Crisis en el Gobierno de Asturias: segunda dimisión en dos meses y cuarto cambio en lo que va de legislatura
La renuncia de Lydia Espina al frente de Educación se suma a la de Belarmina Díaz tras la tragedia en la mina de Degaña y deja patente los problemas en el Ejecutivo de Barbón, cuyos socios de Izquierda Unida participaron en la histórica manifestación del domingo
La dimisión de Lydia Espina como consejera de Educación de Asturias es la segunda que se produce en el seno del Gobierno de Adrián ... Barbón en menos de dos meses. El 15 de abril, la hasta entonces titular de Transición Ecológica, Industria y Comercio, Belarmina Díaz, anunciaba en una comparecencia en la Junta su decisión de dimitir tras el accidente de la mina de Degaña en el que murieron cinco personas. Estas bajas se suman al cese de Melania Álvarez, a cargo de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, y que fue relegada de su puesto en febrero de 2024 tras ser elegida senadora por designación autonómica, y a la destitución de Nieves Roqueñí, quien en enero de 2025 fue apartada de sus responsabilidades como consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico para ponerse al frente de la Autoridad Portuaria de El Musel.
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El lunes el portavoz de Gobierno del Principado, Guillermo Peláez, evitó hacer algún tipo de valoración o autocrítica a este balance cuando apenas se ha alcanzado el ecuador de la legislatura más allá de señalar que las dimisiones «se producen por circunstancias radicalmente distintas y, en todo caso, el Gobierno del Principado de Asturias sigue con su agenda reformista».
La dimisión de Lydia Espina no ha frenado la huelga indefinida de los docentes, un paro al que se han sumado este martes sus alumnos como muestra de solidaridad. Esa huelga ha hecho saltar las alarmas en el PSOE asturiana y empiezan a surgir voces críticas por la gestión de las últimas crisis y con la actitud del socio de Gobierno, Izquierda Unida, que participó en la histórica manifestación del domingo y ha dado la razón a los docentes.
El propio Ovidio Zapico ha estado en contacto con los portavoces sindicales en estos días y no es la primera vez que media en un conflicto educativo. Ya lo hizo durante el encierro de sindicalistas a cuenta de los días de asuntos propios. Se esperaba que él mismo y Gimena Llamedo participaran en las negociaciones ahora que parece que la consejera de Educación, Lydia Espina, se quita de la ecuación.
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