¿Cuánto le cuestan los argayos a Asturias?
Expertos reunidos en la Universidad de Oviedo instan a las administraciones a «prevenir para no pagar una factura tan alta»
«Es mejor prevenir y no pagar una factura tan alta». En dinero y en vidas humanas. Porque los argayos le han costado y le cuestan a Asturias mucho, en ambos sentidos. Así se ha puesto hoy de manifiesto en las Jornadas Técnicas 'Inestabilidades de ladera. Retos y nuevas perspectivas', que reúne en la Facultad de Geología a una veintena de expertos de todo el país que están analizando la predicción espacial y temporal, los sistemas de alerta temprana y las nuevas técnicas de monitorización de laderas, así como la afección a infraestructuras del transporte.
La catedrática María José Domínguez Cuesta es la presidenta del comité organizador de las jornadas. Gran conocedora del estado de los deslizamientos en Asturias ha abierto la jornada con una charla sobre la 'Importancia de las bases de datos de inestabilidades de ladera'. Y es que precisamente Asturias cuenta con una base de datos muy importante, de las más completas que existen. Pero hay que «sacarle rendimiento». El objetivo es que «los argayos no marquen el tiempo, sino que seamos proactivos».
El inventario en el que trabaja el grupo de la Universidad de Oviedo cuenta con 3.000 registros, 3.000 argayos en toda Asturias registrados desde 1980 hasta ahora. Son de muy diferentes ubicaciones, características y dimensiones, algunos son recurrentes y otros han sucedido una sola vez, pero todos «aportan muchos datos». Y no son todos los que ha habido a lo largo de los años. «Hay zonas en las que tenemos 'calvas' y no es porque no haya deslizamientos, sino porque no nos llega la información», explica Domínguez.
«Puede parece que tenemos mucha información, pero hace falta mucha más», explica la catedrática. Y usa un símil médico que se entiende a la perfección: «Es como la historia clínica de un paciente. Cuantos más datos tienes sobre su salud, forma de vida, antecedentes familiares... mejor diagnóstico puedes hacer». Y de eso se trata: de hacer un buen diagnóstico y adelantarse. Aunque no sea posible al 100%. «Es cierto que la naturaleza puede ser imprevisible, pero no tanto», defiende la experta.
Domínguez confirma que Asturias cuenta con «la información» necesaria para poder llevar a cabo una mejor prevención. Ahora, falta convertir esa información en las herramientas nLecesarias y en invertir en eso, «en lugar de en arreglar, en prevenir». Porque arreglar nos cuesta mucho: calcula que unos 8 millones de euros al año, como mínimo. Carreteras de todo tipo, espacios urbanos, infraestructuras ferroviarias... «En Asturias estamos acostumbrados, como si fuera un castigo contra el que nada podemos hacer». Pero no es así, y Domínguez hace un llamamiento a las tres partes implicadas, los científicos, los gestores y los propios ciudadanos.
Fallecidos y heridos
Pero es que, además de dinero, los desprendimientos le han costado a Asturias un altísimo coste en vidas humanas: desde los años 80, han fallecido en la región 28 personas y unas 70 han resultado heridas por este motivo.
De esa forma, se podría conseguir, asegura, tener con los argayos un sistema similar al de alertas de incendios. En Cataluña, por ejemplo, presenta en este encuentro en la Universidad de Oviedo su experiencia de sistemas de alerta temprana ante movimientos de ladera y subsidencia del terreno, a cargo del Instituto Cartográfico y Geológico de la comunidad.
La jornada de hoy se cerrará con una mesa redonda sobre los desafíos en la gestión del riesgo ligado a argayos en el ámbito de la Cornisa Cantábrica. En la misma, participarán Manuel Calvo, director general de Infraestructuras del Gobierno de Asturias: Íñigo Cadarso, de la Agencia Guipuzcoana de Infraestructuras; Juan Remondo, de la Universidad de Cantabria, y Montserrat Jiménez, de la Universidad de Oviedo. Las Jornadas finalizarán mañana, con una visita guiada por investigadores del Departamento de Geología de la Universidad de Oviedo a distintas zonas con inestabilidades de ladera de gran magnitud localizadas en el concejo de Lena.
El decano de la Facultad de Geología, Carlos López, se ha mostrado muy satisfecho por «el nivel técnico» que está teniendo la jornada, muy centrada en la prevención. «Hay sin duda un cambio de filosofía», confirma del decano, que pasa por afinar cada vez más en la prevención. En la jornada se han presentado estudios y casos prácticos: por ejemplo, la experiencia de analizar los argayos mediante satélites.