El orbayu desluce la jira de Santiago de Sama, que se traslada a la carpa

Los hubo valientes que poco o nada les importaba el estado del área de la Joécara tras la lluvia. Y subieron para celebrar la jira de las fiestas de Santiago. Pero las peñas hicieron un llamamiento al mediodía para trasladar la merienda a la carpa del Parque Dorado. «El motivo es que empezó a llover y pensamos que iba a seguir», comentaba ayer el presidente de la sociedad de festejos, Javier Tato.

Al final, aguantó, pero la amenaza de chaparrón fue constante. «La verdad es que es una pena porque hemos disfrutado de muy bien tiempo durante todas las fiestas», añadió. La gente, tanto en la Joécara como en la carpa de la fiesta, celebró la tarde dando buena cuenta de las viandas y de la sidra, además de otras bebidas. Los vecinos apuraban la celebración como paso previo a la ultima verbena a cargo de la Orquesta Cuarta Calle y del alarde de fuegos artificiales de medianoche desde la ribera del Nalón.

Balance inicial

Javier Tato, aunque dejó para los vecinos la valoración de las fiestas de este año, señaló que desde la sociedad organizadora hay «satisfacción» por el resultado, tanto por la gente que acudió a las muchas actividades programadas como por la ausencia de problemas destacables. Apuntó al éxito de las actuaciones de la noche, como las del viernes a cargo de los grupos La Cirigüeña y Ráfaga, así como de las de Tamara y Los Berrones el sábado. «Se mantuvo el nivel».