El conductor que ensartó su coche con un quitamiedos en Turón dio positivo en alcohol
La Guardia Civil le acusa de un delito contra la seguridad vial por dar 0,92 miligramos por litro de aire espirado y abandonar el vehículo
A. FUENTE
TURÓN (MIERES).
Viernes, 9 de octubre 2020, 01:00
Eran muchos los vecinos del valle mierense de Turón los que ayer se hacían la misma pregunta: ¿Qué pudo ocurrir para que uno de sus vecinos ensartase su turismo en la hoja metálica de un quitamiedos? La Guardia Civil, que instruye el caso, daba la respuesta: iba ebrio. Según indicaron desde el cuerpo el conductor, que resultó ileso pese a la aparatosidad del accidente, está siendo investigado por un delito contra la seguridad vial.
El suceso tuvo lugar sobre las dos de la tarde del miércoles en la carretera regional AS-337. Concretamente en el punto kilométrico 16, poco antes de llegar al Pozo Santa Bárbara en La Rebaldana, en sentido a Urbiés.
El conductor impactó contra el quitamiedos de la carretera y avanzó tras el choque cinco metros, por lo que la estructura metálica atravesó de un lado a otro el vehículo. Los vecinos y conductores que pasaban por la zona se sorprendieron al ver semejante imagen; también los viajeros del servicio regular de autobús, que no dudaron en sacar sus móviles y hacer fotos o grabar vídeos de la escena.
El conductor resultó ileso. Pidió ayuda a otros usuarios de la vía, sacó unas bolsas de dentro y se fue del lugar del suceso. Cuando se personaron en la zona los agentes de la Guardia Civil, el hombre ya no estaba. Fue entonces cuando iniciaron su búsqueda y fue identificado poco después. Los agentes le practicaron la prueba de alcoholemia, donde arrojó un resultado de 0,92 miligramos por litro de aire espirado.
«Se salvó por poco»
Los vecinos que conocen al conductor -reside en una pequeña aldea cerca del Pozo Fortuna- no dudaban en asegurar que se ha salvado «por poco; si llega a llevar a un acompañante, no lo cuenta».
El vicealcalde de Mieres, Manuel Ángel Álvarez, añadía que el conductor tuvo que salir de la carretera para insertarse en la protección metálica, ya que se ubicaba a un metro y medio de la calzada, «y se encontraba en buen estado».