Localizan restos de, al menos, nueve cuerpos en la fosa común de Parasimón
Los trabajos de excavación en el enclave lenense han comenzado hoy y continuarán los próximos días si el tiempo lo permite
La primera jornada de excavación en la segunda fosa del paraje lenense de Parasimón no pudo ser más fructífero. Se localizaron restos de unos nueve cuerpos que han comenzado a individualizarse. Trabajos que continuarán durante la jornada del mañana martes si el tiempo acompaña y cuyos hallazgos podrían ser extraídos en torno al miércoles, según explicaba Toño Naves Cienfuegos, uno de los familiares de los enterrados en dicha fosa común.
«Venimos de matar castrones». Esas palabras siempre han estado en la memoria de Celesto García. Lo escuchó con claridad con apenas 16 años, escondido en una cuadra de su pueblo, Pajares, en 1937. Conversaban un hombre que bajaba de Parasimón y una vecina de Pajares. Celesto había subido a los prados de Parasimón para cortar leña y adelantó al camión que llevaba a las víctimas, procedentes de la cárcel de Moreda. Camión cuyo destino —para todo el mundo— era la cárcel leonesa de San Marcos. Allí dijeron a las familias que trasladaban a los 22 presos que en él viajaban. La realidad se marcó en los ojos de Celesto, que pudo ver los fusilamientos, y cómo los falangistas destrozaban los rostros de las víctimas para impedir su identificación. Dejaron los cuerpos allí, para que los vecinos de Pajares los enterrasen.
Él recordó nítidamente durante más de 70 años la escena y cómo, minutos después de las balas, uno de los asesinos paró junto a una mujer que ordeñaba y le pidió leche. Nunca lo olvidó. Fue la primera confirmación de que habían matado a 22 jóvenes alleranos y el punto de partida de las exhumaciones de la fosa de Parasimón, que este lunes iniciaron su segunda fase. Se espera localizar una decena de cuerpos, pero no se descarta que haya más.
Un paso más para hacer justicia a los asesinados. Todo comenzó en el otoño del año 2012; representantes de la familia Cienfuegos contactaron al arqueólogo Jesús F. Torres Martínez. Llevaban varias décadas intentando localizar el lugar en el que estaba enterrado Luis Cienfuegos Suárez y otro número indeterminado de personas muertas con él. La persistencia de esa familia llevó a que en 2018 el equipo de la Sociedad Aranzadi —que dirige Francisco Etxeberría— lograra exhumar los restos de doce prisioneros republicanos fusilados en noviembre de 1937, y un anillo de oro con sello y unas iniciales grabadas. Este lunes, cinco años después, se volvía a Parasimón a seguir haciendo justicia. Una jornada fructífera que esperan continuar los próximos días. No descartan que se localicen más cuerpos