Atraca una farmacia de Turón armado con un gran cuchillo y se lleva 700 euros

Hada Abad se encontraba sola, calentando su comida en la rebotica de su farmacia de la Cuadriella, en el Valle de Turón, cuando escuchó el pitido de la puerta, avisando de la entrada de un cliente. Lo que no esperaba la farmacéutica era que al salir se encontraría de frente con un hombre alto, con el rostro cubierto por un pasamontañas y armado con un gran cuchillo.

A través de señas, sin emitir una sola palabra, el hombre le indicó que abriese la caja y le diese todo el dinero. «Se llevó un total de 700 euros entre billetes y monedas de dos euros», explicó Hada tras salir de poner la denuncia. «Además, yo en la tienda tengo dos cajas registradoras, y una de ellas se bloqueó por culpa del sistema informático en medio del atraco. Noté cómo el hombre se puso muy nervioso al ver que era incapaz de abrirla. Comenzó a darme palmas y a hacer gestos con la cabeza mientras yo le decía que me era imposible abrirla, que aunque quería no podía». Al ver que era imposible abrir la caja, el atracador cogió la bolsa con el dinero y se fue corriendo. Hada recuerda la situación con mucha claridad. «No pude verle la cara, tenía cubierto todo el rostro a excepción de los ojos. Llevaba guantes, un pasamontañas y una gorra. Iba completamente tapado. Además, no hizo ni un solo ruido. Solo se comunicó por señas y. aunque yo no sé si lo hizo porque tenía una voz muy peculiar o algún acento, lo que sí noté fue que hacía muchos movimientos con la cabeza, como si fuesen tics. Tanto la Policía como yo sospechamos que puede que fuese una persona drogada o que tenía una crisis muy fuerte por el mono de la droga».

Tras salir corriendo de la tienda con el botín, algunos vecinos de la zona comentan haber visto al ladrón huyendo a pie hacia Santamarina, a unos trescientos metros de la farmacia donde tuvo lugar el atraco. «Es un hombre muy alto, muy delgado y llevaba una sudadera marrón, un pasamontañas y unos playeros negros con rayas blancas», detalla Abad, «es todo lo que pude ver». El caso se encuentra en manos de la Guardia Civil.

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