El Nalón solicita recuperar las playas fluviales como en otras zonas de Asturias

Nada queda de las que había. Es el caso de El Cañal y la Mozquita, en el núcleo lavianés de Lorio, donde además dos negocios hosteleros comenzaron a decaer y cerrar tras desaparecer estas zonas de baño. En el mismo concejo de Laviana se encontraban otros tres enclaves: Puente de Arco, la zona de La Chalana, donde cada temporada estival se concentraban cientos de personas y que dio origen al florecimiento de diferentes establecimientos hosteleros que perviven hasta la actualidad, y río abajo se adecuó la zona de Los Xerrones. Ya en Blimea, en San Martín del Rey Aurelio, en las inmediaciones del pueblo de Sienra existía la del Agua Papio.

Eran zonas que aglutinaban a decenas de vecinos, si bien en el alto Nalón los concejos de Caso y Sobrescobio también ofrecían oportunidades para el baño. Destacaba el espigón del pantano de Rioseco, muy demandado en los años ochenta por piragüistas aficionados, bañistas y como solarium.

Río abajo, la presencia del carbón en las aguas del Nalón hacía poco atractiva la proliferación de zonas de baño. Los vecinos de San Martín y Langreo preferían acudir a las playas fluviales ya mencionadas, a pesar de en el caso de Langreo contaba con las piscinas al aire libre de Pénjamo, con una amplia zona verde. Era habitual que en la época estival el tren y los autobuses duplicasen sus usuarios hacia al alto Nalón. Todo ha cambiado a pesar de que el río está más limpio por el cierre de las minas, pero los vecinos ya no pueden disfrutarlo. En la actualidad se ofrecen piscinas al aire libre en Riaño, Langreo, en Pola de Laviana, en Rioseco y en Campo de Caso, que resultan insuficientes para visitantes y habitantes de esta comarca minera.

Los vecinos piden ahora poder volver a disfrutar del río que da nombre a su comarca y recuperar algunas de las playas fluviales desaparecidas. Así en Laviana se reclama desde varios frentes recuperar la zona de baños de La Chalana, sin duda el mayor reclamo turístico durante años. También en San Martín del Rey Aurelio se pide autorización para volver a contar con un espacio de baños. En este caso, la posible playa fluvial cambiaría de ubicación y pasaría de la zona blimeína de Sienra a la del parque de El Florán.

Son peticiones que están respaldadas por gran parte de la clase política en los diferentes ayuntamientos, pero que se topan con la burocracia de la Confederación Hidrográfica. Y es que algunas de estas peticiones llevan más de veinte años sobre la mesa de este organismo, como es el caso de La Chalana.

Los vecinos aseguran que no van a desistir en estas peticiones y consideran que el disfrute del río Nalón es posible en un futuro que, esperan, no sea muy lejano.