El Principado da luz verde a la obtención de energía en la presa de Rioseco

El embalse de Rioseco data de 1978 y ya se dejó preparado para esta instalación, que prevé aprovechar la fuerza que generan los 20 metros cúbicos por segundo de caudal. Cuando el agua contenida es mayor -sobre todo, en invierno- también se aprovechará el caudal que salga por las compuertas principales. Esos 3,5 megavatios de potencia podrían dar suministro a unas 2.000 viviendas.

Para generar electricidad se aprovechará tanto el caudal ecológico como los sobrantes que se vierten por las compuertas de la propia presa. Así, el caudal máximo del aprovechamiento alcanzaría los veinte metros cúbicos por segundo. Una vez autorizada su construcción y puesta en marcha -esta autorización es un paso más en este largo proceso administrativo-, la instalación podría entrar en funcionamiento en un plazo de entre doce y catorce meses. El estudio de impacto ambiental ya recibió el visto bueno del Principado en agosto de 2022. La presa de Rioseco abastece a la Estación de Tratamiento de Agua Potable del Consorcio de Aguas de Asturias y proporciona un reservorio para el funcionamiento en bombeo de la Central Hidroeléctrica de Tanes.

Se trata de una iniciativa que ya arrastra retrasos que se suman a los años que lleva de espera, pues la propuesta entró en el Ayuntamiento de Sobrescobio en 2006. Se esperaba que fuera una realidad y estuviera a pleno rendimiento a mediados de este año, pero no. Así lo comunicaba quien era consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, en septiembre de 2021.

Por su parte, los ecologistas critican que la obra autorizada en este embalse «persigue únicamente un aprovechamiento energético del caudal ecológico, pero no plantea ninguna solución al problema actual de imposibilidad de remonte del embalse de Rioseco por parte de la fauna fluvial presente en la cuenca».

Desde la Coordinadora Ecologista se determina que la ausencia de infraestructuras que permitan a la fauna acuática remontar el río, desde la base de la presa hasta las aguas del embalse, «supone una solución de continuidad insalvable para las especies piscícolas. Nos preocupa la falta de continuidad ecológica del río Nalón debido a la presencia de la presa, con el impacto negativo sobre la biodiversidad que esto genera y que este proyecto no subsanará».

Desde este colectivo se indica que se deberían de habilitar las infraestructuras adecuadas para solucionar este problema y dar así continuidad ecológica al ecosistema fluvial del río Nalón, que baja aguas bajo de la presa, seco en numerosas ocasiones.

Desde la Coordinadora Ecologista se indica que «nos oponemos al desarrollo de dicho proyecto porque, además de ser lesivo para la fauna del río, entendemos que es ilegal, ya que tanto la Ley de Aguas como el Reglamento del Dominio Público Hidráulico establecen explícitamente que los caudales ecológicos no pueden ser objeto de explotación económica».