Se cumplen treinta años del asesinato del alcalde de Cabrales por un vecino

Mientras la Guardia Civil investiga el fallecimiento del concejal de Llanes Javier Ardines, cuyo cadáver apareció cerca de su casa con varios golpes en la cabeza, muchos en la comarca oriental no podían evitar acordarse de otras muertes de representantes municipales, como la de Arturo Coro de la Fuente, regidor de Cabrales que fue asesinado hace treinta años.

Coro de la Fuente, de Alianza Popular, tenía 62 años cuando un vecino, Juan Laria Borbolla, le descerrajó dos disparos, uno de ellos le causó la muerte. Eran cerca de las once de la mañana de un 11 de diciembre de 1988 cuando el entonces regidor de Cabrales subía las escaleras que llevaban a su domicilio, en la zona del Alto de Ortiguero. Venía de regreso del mercado de Cangas de Onís.

Su asesino, un septuagenario que residía en la casa adyacente, le esperaba agazapado y dispuesto a acabar con su vida. Tras efectuar el disparo mortal, que alcanzó a la parte baja del abdomen de Coro de la Fuente, Laria trató de suicidarse pegándose dos tiros, con los que solo consiguió ser hospitalizado en Oviedo.

Nadie pudo explicarse la conducta de Laria, un hombre que había pasado buena parte de su vida en Bélgica y que, a su vuelta, se había convertido en una persona solitaria. Tras el fallecimiento del alcalde, el Ayuntamiento celebró un pleno extraordinario en el que se decretaron tres días de luto en el municipio, así como funerales institucionales.