Coronavirus | Educación diseñará planes de contingencia ante posibles cierres el próximo curso por otro brote

Viene recogido en el acuerdo al que han llegado ministerio y autonomías dentro de la Conferencia Sectorial de Educación: sendas administraciones -la central y la regional- diseñarán, con vistas al próximo curso, planes de contingencia ante la posibilidad de que un nuevo brote de coronavirus cierre otra vez colegios e institutos. Es uno de tres grandes 'deberes' que se ponen en la preparación del año escolar 2020-2021. «Poder responder a posibles nuevos periodos de alteración de la actividad lectiva provocada por el COVID-19». Se pone así la Administración en el peor de los casos, en la línea de quienes piensan que, mientras no haya tratamiento efectivo o vacuna, puede haber nuevos periodo de confinamiento.

Los otros dos objetivos son adaptar el currículo del próximo año con la materia que ha quedado pendiente y preparar planes de recuperación. El objetivo es que si para entonces la situación ha vuelto a la normalidad, los alumnos puedan avanzar, especialmente los más rezagados.

Además, en un momento en el que todos los docentes admiten que la situación les ha obligado a formarse en tiempo récord y reinventarse casi de la noche a la mañana, el ministerio pretende, junto con las comunidades, que un grupo de expertos analice la experiencia acumulada en este periodo «y emitir recomendaciones para la transición a la escuela digital y para estar en las mejores condiciones ante situaciones similares».

En la ruedas de prensa que ofrecieron tanto la ministra, Isabel Celáa, como la consejera asturiana, Carmen Suárez, ambas se refirieron al grupo de trabajo que analizaría las modificaciones de temario para el próximo curso, pero ninguna mencionó los planes de contingencia.

Sea como fuere, los acuerdos hacen especial hincapié en la necesidad de modificar los objetivos de las programaciones de cada nivel, y de «flexibilizar» los criterios de promoción.

Porque eso sí quedó claro: el objetivo es que la mayoría del alumnado pueda pasar de curso, especialmente los que se encuentran a final de etapa. «La titulación debe ser la práctica habitual para los alumnos de cuarto de ESO y segundo de Bachillerato y FP, para lo cual las administraciones adaptarán los criterios exigibles para obtenerla, pudiendo organizar pruebas extraordinarias de recuperación y titulación a las que podrán presentarse quienes lo deseen, con posibles exenciones de partes de estas».

Se da también especial relevancia al informe de los alumnos de sexto, que deben pasar a ESO. «Tendrá carácter informativo y orientador, detallando los aprendizajes imprescindibles no adquiridos en el tercer trimestre y que han de ser tratados durante el próximo curso escolar 2020-2021». Ahora bien, no todas las comunidades están conformes con la aplicación de este acuerdo. Andalucía, Murcia, Madrid y País Vasco tiene un criterio distinto. La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, señaló ayer que «continuará el diálogo para establecer una base homogénea».