Ramón Artime, secretario general de Asaja Asturias: «Cerca de unas cien explotaciones de leche cierran cada año en Asturias»

–¿Cree importante que se celebren estas elecciones?

–Claro. Nosotros nunca hemos estado en contra de que se celebren elecciones. Lo que queríamos desde un principio era que hubiese elecciones pero a nivel nacional. Porque lo que no vemos correcto es que se lleven a cabo solo en Asturias y en otras dos comunidades autónomas.

–Pero, además, ustedes también argumentaban que las elecciones debían aplazarse por problemas en el censo.

–Queremos que se celebren, pero con unas garantías de participación, para que puedan votar todos los que son profesionales del campo. Lo que no puede ocurrir es que más de la mitad de estos profesionales no puedan votar. Eso es lo que estamos diciendo.

–De todas formas, 23 años sin elecciones son muchos años...

–Esto depende de la Administración, son ellos quienes deben convocarlas. No es algo que dependa de Asaja, ni de Coag ni de UCA.

–¿Cuáles son los problemas que Asaja ve en el campo y cree que deben solucionarse?

–Las grandes dificultades que tiene el sector ahora mismo son la burocracia y la falta de relevo generacional.

–¿Cuándo habla usted de burocracia a qué se refiere concretamente?

–A toda la normativa medioambiental: la gestión de purines, residuos y el problema del lobo, que los lobos siguen matando animales sin control. Ya los ganaderos no saben qué hacer. El sector no está en condiciones de afrontar todo este tema medioambiental porque está debilitado.

–¿Sienten ustedes que pueden contar con el apoyo de la Consejería de Medio Rural?

–No. La consejería no hace nada por nosotros. Mientras en Galicia en los últimos seis años se convocaron seis planes de mejora y se invirtieron grandes cantidades de dinero en la gestión de purines y los residuos, en Asturias sólo se convocaron dos planes: uno que todavía está abierto y el otro que no funciona. ¿Quién apuesta por el campo? La respuesta es nadie.

–Y, ¿cómo se puede atraer a la gente joven al campo?

–Asturias tiene explotaciones familiares, que desde hace muchos años han ido pasando de padres a hijos. Lo primero que hay que hacer es apoyar a los que ya están para que puedan producir y apoyarles porque de ellos va a salir el relevo generacional. Pero se está haciendo todo lo contrario. Actualmente a los ganaderos se les hace la vida imposible. Hay que reflexionar sobre qué campo queremos tener para dentro de 10 años. Porque el futuro del campo no está en las ayudas, está en la rentabilidad de las explotaciones.

–¿Cuál otro reto enfrenta el campo asturiano?

–El más inmediato es la reforma de la PAC. Queremos saber qué oportunidades no ofrecerá esa PAC y quién la va a negociar en Bruselas, porque dependiendo de esto, será beneficiosa para el sector o no.

–En Asturias en el último año han cerrado muchas explotaciones. ¿No es así?

–Sí, y lo peor de todo es que si no hay un cambio pronto, habrá más explotaciones que seguirán cerrando en la región. Cerca de unas cien explotaciones de leche cierran cada año en Asturias, eso no se puede consentir de ninguna manera.