La entrevista de Queipo a Ayuso: «Eres el referente para los que creemos en que la política necesita autenticidad»
El PP asturiano se estrena en podcast con la presidenta madrileña: De la carta a Felipe González que le mandó ella de pequeña, a la que remitió él al alcalde de Castropol con ocho años
Dice Isabel Díaz Ayuso de sí misma que tiene más paciencia que antes, que cuida más los detalles, es más respetuosa, incluso que, en ocasiones «me trago el criterio que defendía por el bien común». Lo confesó durante una entrevista, en formato podcast, que le hizo el líder del PP asturiano, Álvaro Queipo, con la intención de hacer un diagnóstico de la región y recibir recetas de quien sí gobierna en sus territorios.
La presentación fue con el elogio y admiración, directo al grano: «Eres el referente para quienes creemos en que la política necesita autenticidad». Detrás, casi una hora de reflexiones sobre impuestos, democracia, la vida fuera, e incluso Venezuela. También de Adrián Barbón, de quien Ayuso dijo: «Conmigo siempre es amabilísimo y encantador, salvo un día que me dijo que no le avisé cuando vine a Asturias». La intencionalidad de la pregunta de Álvaro Queipo era buscar el roce, porque según él, el nombre de la madrileña siempre aparece en los debates cuando se busca desviar la atención. Tras las primeras buenas palabras, Ayuso, entró al trapo. «Le deseo lo mejor, pero cuando te dicen que la mitad del paro juvenil se reparte entre Asturias y Cataluña, te tienes que replantear qué hace mal y no criticar a los que les va bien».
Yendo a las políticas, Álvaro Queipo denunció que en Asturias «es increíble cómo se trata a unos municipios en función de quién gobierna en ellos» criticando a los socialistas por implementar políticas «por cálculo electoral, que lo que hace es dividirnos como sociedad y nos hace más pequeños».
«Es absurdo», se reafirman el uno al otro, para dar paso a un animado diálogo:
Ayuso: «Me dicen que gobierno para ricos».
Queipo: «¡Ojalá fuéramos todos ricos, eso me dicen aquí!».
Ayuso: «Para luego vivir ellos como ricos».
Queipo: «Eso es verdad».
Ayuso: «No conozco a ningún socialista que viva donde gobiernan ellos, Íker Jiménez debería de investigarlo».
A esto Queipo ya no dijo nada, aunque sí diagnosticó que «en Asturias estamos en el punto en el que estaba Andalucía hace unos años». Ella afirmó. «Cuando el poder se hace inmenso, se acostumbra, no ganan por convencimiento sino por arrastre, y cuando el poder político se ha quedado todo, la libertad del ciudadano se ha diezmado».
En vías de ser Venezuela
Queipo y Ayuso se dedicaron minutos de coincidencias, también en los diagnósticos de política nacional y en pronosticar que, según ellos, España emprende rumbo a ser Venezuela. «La gente que vivió allí y ahora aquí nos alerta y parece que no lo vemos», empezó el popular asturiano. «Es que en una dictadura no se entra de golpe, sigue habiendo dinero, pero me recuerda a la Venezuela de los años 90», prosiguió la popular madrileña. Y de ahí a coincidir en que «estamos ante tics de tiranos» y «culto al líder para que el líder, haga el daño que haga, siga en el poder».
De las recetas económicas nada nuevo bajo el sol: bajar impuestos, eliminar Sucesiones, de otras políticas de vivienda y de que los servicios públicos en Madrid, dicen, son un ejemplo. Ayuso reiteró que Madrid es la capital de todos, también de los asturianos, y que dadas las cifras que hay allí -la cuarta 'localidad' del Principado', le apuntó Queipo-, ya puestos, mejor en Madrid que fuera de España.
Del anecdotario recordaron sus cartas de pequeños: ella a Felipe González —que recibió dos folios de respuesta— y él al alcalde socialista de Castropol para que arreglara un columpio. «Y lo hizo», confesó.
La presidenta madrileña no eligió a Barbón para tomarse una caña con un político de otro partido, prefirió a García Page. Se declaró bebedora, de sidra en Asturias, y de vino y cerveza en todos los demás lugares; que quiere de primero fabada, de segundo cachopo y de tercero tarta de queso. Elige montaña antes que mar, se pidió venir por el Día de Asturias en su próxima escapada a la región, y concluyó: «Tu lo que tienes es que se presidente de una vez». «Prometo que gobernaré y te seguiré invitando». Sonrisa, y se acabó.