La escuela pública perdió más de 7.000 alumnos en cinco años, la mayoría en Infantil y Primaria
Educación advierte de que ha llegado el momento de «hacer un trasvase de plantilla» docente a Secundaria y Bachillerato
Es imparable desde hace algunos cursos y la Consejería de Educación lo ha vuelto a poner sobre la mesa: la notable bajada de la ... natalidad en la región se nota, y mucho, en las aulas. Primero lo hizo en Infantil y ya es también evidente en Primaria. El Principado dio ayer un dato: desde 2015, la escuela pública ha perdido 7.340 estudiantes, de los que 5.245 cursaban Infantil y Primaria. El director general de Personal Docente, Miguel Sariego, dio ayer la cifra para justificar la propuesta de plantilla docente del próximo curso, que debe negociar con los sindicatos. Sariego recordó esa pérdida constante de alumnado, mientras que, defiende, en este tiempo «la plantilla no haya sufrido apenas variaciones, porque Educación ha apostado por la mejora de la calidad y por la experiencia de sus profesionales».
Mientras que los sindicatos docentes han defendido siempre que la pérdida de alumnado es una oportunidad para reducir las ratios, en lugar de cerrar unidades, como ha venido ocurriendo, la consejería advirtió ayer de una cuestión: el alumnado aún 'resiste' en Secundaria y Bachillerato, «por lo que se debe organizar un trasvase de plantillas a las etapas en las que la matrícula resiste». Para empezar, para el próximo curso se ha planificado «un trasvase de Infantil y Primaria, donde se reducen 46 plazas, a Secundaria y Bachillerato, las dos etapas que ahora mismo requieren de un esfuerzo de personal docente».
La propuesta de plantilla orgánica para el curso 2022-2023 que Miguel Sariego realizó ayer a los sindicatos en el marco de de la mesa sectorial es de 9.441 docentes, «lo que supone un incremento de 74 plazas con respecto a la del curso actual». En concreto, el proyecto de la consejería propone: 40 plazas de inspectores educativos; 4.179 de Secundaria; 603 de profesores técnicos de Formación Profesional; 111 de las Escuelas Oficiales de Idiomas; 42 catedráticos y 133 profesores de música y artes escénicas; 59 profesores y 9 maestros de taller de artes plásticas y diseño y 4.264 maestros.
Se trata, explicó Sariego, de una propuesta, abierta ahora a la negociación sindical. Todas las fuerzas ya han mostrado su rechazo.
Pero la Consejería de Educación, si bien está abierta al diálogo, también ha dejado claro que las cifras se basan en las necesidades de los centros y «teniendo en cuenta la evolución de la matrícula registrada en las diferentes etapas educativas durante los últimos años». Administración y sindicatos han constituido una mesa técnica de trabajo que comenzará a trabajar hoy mismo, con su primera reunión. En este curso, el tercero afectado por la pandemia, Asturias contabiliza, según los datos ofrecidos por Educación al inicio de las clases, en septiembre, 61.692 alumnos de Infantil y Primaria. ESO y Bachillerato suman 42.003 alumnos (32.554 de Secundaria y 9.399 de Bachillerato). Lo cierto es que ESO también ha perdido alumnos, en concreto, 371 estudiantes, aunque la suma de los dos niveles 'suaviza' la pérdida, porque Bachillerato sigue ganando matrículas por el momento.
Curso tras curso, la red educativa del Principado ha ido perdiendo unidades, con la excepción del curso pasado, cuando la pandemia obligó a reducir ratios y desdoblar grupos y colegios e institutos vieron aumentaron sus unidades, habilitando para ello cualquier espacio disponible en los centros. Al margen de eso, un informe del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad Autónoma de Barcelona, que toma como referencia los datos del Instituto Nacional de Estadística, asegura que en los próximos veinte años las etapas obligatorias de la educación perderán casi un 24% de alumnos. Es decir, uno de cada cuatro.
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