Canto emocionado a los orígenes
El Centro Asturiano de Sevilla premió al cantante Luis Estrada y al Ayuntamiento de Avilés por su implicación en el desarrollo del colectivo y sus actividades
P. SUÁREZ
Martes, 6 de agosto 2019, 02:07
Como cada año, la entrega de los premios que concede el Centro Asturiano de Sevilla se convirtió en un canto a las raíces y a la importancia de no olvidar el origen a la hora de construir el futuro. A punto de cumplir medio siglo de vida, el colectivo que preside Juan Alberto González mantiene una unión especial con la Feria, escenario más que propicio para reencuentros entre asturianos en la diáspora. Una relación que se ha ido fortaleciendo edición tras edición a base de madreñas de bronce (figura que da forma a los galardones de la asociación) y la voluntad de continuar creciendo como un punto de encuentro referencia para los asturianos en el sur de España.
En el día de ayer, el acto tuvo un claro protagonista. No fue otro que Luis Estrada, galardonado con el Memorial Joaquín Álvarez, uno de los máximos distintivos que otorga el colectivo. El maliayo, conocido por su destacada aportación a la canción asturiana, fue uno de los integrantes del cuarteto Torner, una auténtica referencia en el género. El premio fue, en palabras del presidente del Centro, la forma de agradecer al grupo su participación activa en el desarrollo del colectivo, donde acudieron en numerosas ocasiones para amenizar con sus actuaciones las actividades que se organizaban desde Sevilla. Visiblemente emocionado, Estrada recogió el galardón escoltado por sus compañeros, «verdadera familia», Roberto González y Arsenio Fernández-Nespral. Faltó Emilio García, cuyo fallecimiento hace un año puso fin a la trayectoria del grupo. Su recuerdo por parte del premiado, que interpretó con un nudo en la garganta 'Campanines de mi aldea', emocionó a todos los presentes, entre los que se encontraba la viuda, incapaz de aguantar el llanto.
Con menos carga emotiva pero el mismo grado de agradecimiento recibió la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, la Madreña de Bronce que el Centro otorga como reconocimiento a las asociaciones y empresas que colaboran con el centro. «Avilés ha sido una de las ciudades que ha retomado la senda de la participación en las actividades de los asturianos en la diáspora», destacó González, antes de entregar el premio a la regidora, quien en su discurso de agradecimiento recordó los lazos históricos que unen a la villa asturiana con la ciudad hispalense. «Desde los años 50, con la apertura de Ensidesa, muchos sevillanos decidieron venir a Asturias a buscar su futuro. Hay barrios en Avilés en los que se sigue escuchando acento andaluz. Parte del carácter alegre que nos diferencia viene por esa confluencia de culturas», afirmó Monteserín.
Distinguidos colaboradores
Joaquín Álvarez y el Ayuntamiento de Avilés no fueron los únicos premiados ayer. El llagar Herminio, Sidra Trabanco, Sidra Menéndez, la Hermandad del Rocío de Gijón, los ayuntamientos de Belmonte de Miranda, Nava y Siero, el grupo de baile del Centro Asturiano de Madrid, el consejo regulador de la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias y la consejería de Presidencia y Participación Ciudadana recibieron también un diploma de reconocimiento por su colaboración con el Centro, cuyos retos de futuro se mantienen intactos para el cincuentenario. «Hemos mejorado mucho, pero necesitamos seguir haciéndolo», afirmó González. «Si quienes gobiernan Asturias vieran la gente que viene a las actividades que organizamos, no dudarían en apoyarnos mucho más», insisitió rotundo.