Los esenciales: los trabajadores de la Feria de Muestras de Asturias

Últimos bocadillos, últimos cafés, últimos juegos, últimos folletos, últimos sombreros y abanicos, últimas ventas de coches, últimas pólizas de seguro, últimas rondas de vigilancia, últimos recorridos explicativos por las exposiciones... La 68 Fidma, la de la sidra, ya apura la botella y en la noche de este domingo echará el cierre, poniendo punto final a 16 días de intensa actividad también para decenas de trabajadores de la Cámara de Comercio y de los expositores. Muchos de ellos han tenido en esta cita su primera experiencia profesional sirviendo mesas, cocinando criollos a la plancha, informando a visitantes desorientados, asegurando a niños en una tirolina, vendiendo galletas o repartiendo todo tipo de 'merchandising', desde mochilas hasta sombreros, siempre con una sonrisa detrás de la barra o del mostrador. La cosecha del 25 se despide de una Fidma que ya espera a que eche flor la edición 69.

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