La economía social aboga en la Feria de Muestras por pasar «de ser una alternativa a ser un motor»
Ruperto Iglesias, presidente de Asata, destaca la resiliencia de un sector que «sin haber tantas sociedades como nos gustaría, las que hay crean más empleo»
El presidente de la Agrupación de Sociedades Asturianas de Trabajo Asociado y Economía Social (Asata), Ruperto Iglesias, reivindicó durante la jornada dedicada en la Feria Internacional de Muestras de Asturias (Fidma) a este sector su papel como «una fuerza que empuja, que innova y que transforma», destacando que «ya no hablamos de lo que podría ser, sino de lo que ya está ocurriendo». Y es que, según remarcó, «hoy la economía social no puede limitarse a ser una alternativa, sino que debe convertirse en un motor real de transformación de la sociedad». Indicó que las crisis vividas en los últimos años han demostrado la capacidad de transformación, la resiliencia y la eficacia de estas empresas «allí donde otros modelos no llegan», destacando que propuestas como las cooperativas, las sociedades laborales, las empresas de inserción o los centros especiales de empleo son el resultado de la apuesta de «personas que se organizan para ofrecer respuestas colectivas a necesidades comunes».
Apuntó que, «aunque querríamos estar mejor», el estado de salud del sector «está bastante consolidado». Y añadió que, «si bien es verdad que no se constituyen tantas sociedades como nos gustaría, las que existen generan cada vez más empleo». Añadió que en el afán de estas empresas por «asumir un papel protagonista con la mirada puesta en un futuro más justo, más humano y más sostenible» es «imprescindible» la colaboración público-privada para el establecimiento de alianzas que permitan «avanzar en este nuevo modelo económico». Pidió hacerlo además de forma dialogada y con un trabajo sostenido en el tiempo, porque «los cambios profundos no se decretan ni se improvisan». A este respecto, reclamó un rediseño del Plan Estratégico de la Economía Social del Principado .
La directora general de Empresas y Comercio, María Aránzazu González, se comprometió a hacer «en breve» una evaluación de ese plan «para adaptarlo a las nuevas necesidades», así como a «iniciar actuaciones para un ley de Economía Social que, en línea con la estatal y las de numerosas comunidades autónomas, sirva como base para seguir impulsando y consolidando este tipo de iniciativas». Añadió que en el caso de la Ley de Cooperativas su actualización ya ha pasado por el consejo asturiano de la Economía Social para su aprobación por parte del Gobierno del Principado y su remisión a la Junta General.
Inclusión en el 'think tank'
Este año Asata dedicó su jornada en la Fidma a la economía azul, un ámbito donde su presidente ve «una oportunidad única para que Asturias lidere un desarrollo inclusivo, sostenible y conectado con sus comunidades costeras». La vicealcaldesa y concejala de Economía, Empleo, Turismo e Innovación de Gijón, Ángela Pumariega, recordó que esa economía «es una de las claves del futuro de la ciudad» y se ofreció a incorporar a Asata al 'think tank' impulsado por el Ayuntamiento y que analiza las potencialidades de ese campo. En lo que respecta al sector de la economía social, destacó la combinación entre «vuestra condición empresarial y dinamizadora del tejido productivo y la vertiente social», aprovechando su discurso para recordar una empresa como la de los Serenos de Gijón, que este año cumplió 25 años y recibió la Medalla de Plata de Gijón.
La jornada de Asata con motivo del Día de la Economía Social incluyó la mesa 'Economía social y azul: navegando hacia nuevos destinos', con la intención de poner el foco en las oportunidades que ofrece este ámbito para las empresas de la economía social. En ella, el jefe del departamento de Obras y Economía Azul del Puerto de Vigo, Gerardo González, presentó la estrategia BlueGrowth, con la que en 2017 el puerto gallego fue pionero en la apuesta por un crecimiento sostenible de los sectores marino y marítimo, «implicando a todos los sectores y todos los interlocutores», desde las empresas del sector a la administración pública, pasando por los centros tecnológicos, las instituciones académicas y la sociedad civil. «Participan en unas mesas de diálogo que se reúnen dos veces al año y en las que todo el mundo puede exponer libremente sus ideas y preocupaciones», explicó, destacando cómo al principio «la gente ni se atrevía a hablar, pensando que sus propuestas no iban a interesar».
González destacó la importancia de trabajar de manera cooperativa «entre todos los interlocutores relevantes para el ámbito del Puerto y de toda la zona portuaria», para desarrollar «iniciativas que sean buenas para todas las partes». Y puso como ejemplo de proyectos exitosos uno que permite desarrollar currículos específicos para profesiones vinculadas al mar cuando surgen huecos no cubiertos por no existir una formación específica para ellos, lo que permite cubrir la demanda de las empresas y crear puestos de trabajo más cualificados y mejor remunerados. También destacó acciones como un 'sendero azul' que discurre colindante con las instalaciones portuarias, acercándolas así a toda la ciudadanía, o campañas de visitas escolares para acercar la actividad del Puerto a los menores.
La presidenta de la Autoridad Portuaria de Gijón, Nieves Roqueñí, alabó la estrategia de Vigo y recordó que El Musel «tiene un proyecto importante como es la comunidad portuaria, con un departamento de nueva creación que trata de poner el foco en la importancia de la colaboración público-privada». Añadió que «el objetivo que tenemos en el plan estratégico para la comunidad portuaria es trabajar en temas como la formación o la innovación, y mejorar nuestro impacto económico y social en Gijón y en Asturias». Como oportunidades empresariales para sectores como el de la economía social apuntó áreas como la digitalización y la aplicación de la inteligencia artifical a la multitud de datos que genera la actividad portuaria.
Críticas del PSOE
Roqueñí reivindicó durante su intervención al Puerto como «un agente indispensable de la economía azul», destacando que «no se puede hablar de ese sector sin hablar de la Autoridad Portuaria». Una idea que también destacó a la salida del acto el secretario general del PSOE de Gijón, Monchu García, quien acusó a la alcaldesa, Carmen Moriyón, de «expulsar al Puerto del liderazgo de la economía azul». García consideró que «no tiene mucho sentido plantear un desarrollo económico vinculado al mar sin contar con la Autoridad Portuaria».
En el marco de esta jornada, Asata y la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (Coceta) hablaron de los proyectos Blue Point y Blue Dots, que desde el ámbito de la Economía Social trabajan en la reducción del impacto del plástico en los mares.