La gripe llega a Asturias y afecta sobre todo a los niños

Actualmente, el mayor pico de gripe B –o gripe común– se está produciendo en la franja de edad entre 5 y 14 años, aunque en un primer momento el virus afectó a niños más pequeños. Como principal vector de la enfermedad en el entorno escolar o familiar, la población pediátrica se ha convertido en grupo diana de la campaña de vacunación que tiene en marcha el Servicio de Salud del Principado (Sespa). Para contener la propagación del virus, las autoridades sanitarias recomiendan administrar profilaxis ya en bebés, a partir de los 6 meses. Este año incluso existen puntos de vacunación en horario de tarde para dar facilitades a las familias que quieran vacunar a sus hijos.

Aunque la gripe B es «la de toda la vida», la causante de la mayoría de epidemias estacionales es la variante A del virus influenza, que ha ido ganando terreno desde su irrupción epidemiológica en 2009, a través de una pandemia de origen porcino que suscitó una gran alarma sanitaria a nivel mundial. Esta variante presenta una mayor capacidad de mutación, se propaga con rapidez y suele generar más complicaciones que la gripe B. En Asturias, «ya estamos empezando a ver casos», según informan desde Salud Pública, «pero esporádicamente».

El servicio de vigilancia epidemiológica estima que la gripe A será predominante «en cuestión de un mes» y complicará, como ya ocurrió el año pasado, las fiestas navideñas. En diciembre de 2023, esta tipología del virus influenza saturó las consultas de atención primaria y disparó los ingresos hospitalarios entre Nochebuena y Nochevieja. No sólo en Asturias, sino en toda España. De hecho, para evitar que se repita esta situación de sobrecarga asistencial, el Ministerio de Sanidad propone como medida de prevención que se recupere provisionalmente el uso de la mascarilla en los centros sanitarios, el transporte público o los geriátricos.

Las autoridades sanitarias asturianas cuentan con que «esta temporada será epidemiológicamente fuerte», como ya advirtieron cuando se puso en marcha la campaña de vacunación. De momento, los expertos que monitorizan la evolución epidemiológica de la región observan «un aumento de las infecciones respiratorias agudas que notifica atención primaria en pediátricos». En el caso de los adultos, «suben los ingresos un 10%», aunque «en este momento las infecciones respiratorias siguen sin tener impacto sobre la hospitalización ni mortalidad».

En lo que va de noviembre, también «ha subido el virus respiratorio sincitial (VRS)», aunque su tasa de incidencia sigue siendo baja, y las infecciones por adenovirus, causantes de resfriados y patología intestinal. En cuanto a la covid-19, Salud Pública asegura que, ahora mismo, «se encuentra en unos niveles ínfimos», muy por detrás de la gripe B, cuyo virus circulante «parece tener mucha homología con la cepa vacunal».