«La ganadería se acaba, dentro de poco no habrá rebaños para tanto lobo»
El sector apela desde Cabrales a la «unión» para «defender una forma de vida» que supone además un «modo de producción sostenible»
GLORIA POMARADA
CARREÑA.
Jueves, 9 de junio 2022, 03:18
La mecha de las movilizaciones en defensa de la ganadería, encendida la pasada semana en Onís, dista de apagarse. A un año de las elecciones, en el sector son conscientes de que «es el momento de unirse» para plantar cara a problemáticas como la protección del lobo y así lo hicieron ayer en Cabrales más de 150 personas, desde ganaderos del propio concejo, Cangas de Onís, Onís, Llanes, Nava, las Peñamelleras y Cantabria a hosteleros locales. «Es el momento de hacer valer nuestros derechos», sostuvo en la lectura del manifiesto Kaelia Cotera, la última pastora que, junto a su familia, continúa en las Vegas de Sotres. Sostuvo que el cánido fue protegido «sin un estudio» y sin escuchar a quienes «vivimos entre lobos», pues «somos un cero a la izquierda». Recordó además que «vende mucho hablar de los pastores y del Gamonéu y el Cabrales», pero la realidad es que «cada vez queda menos reciella» para elaborar esos quesos, lo que se traduce a su vez en un incremento de ataques el ganado mayor. «Dentro de poco no habrá rebaños para tanto lobo», afirmó. Jessica López, presidenta del Consejo Regulador de la DOP Cabrales, lamentó que la ganadería «se acabe y a nadie le importa».
Tyrone Mactley, canadiense afincado en el concejo, donde ejerce como ganadero, instó a desterrar «mentiras», pues «el lobo no está en peligro de extinción» y «en toda Europa se controla». Sostuvo asimismo que los ganaderos no persiguen las indemnizaciones por los daños a sus animales, sino que «lo único que quieren es que al final del verano bajen todos del puerto». El peñamellerano José Gómez, último pastor de La Redondina, animó a «unirse para defender una forma de vida» como es la de la ganadería extensiva, que se trata además de «un modo de producción sostenible».
Los manifestantes coincidieron en que medidas como ayudas, cierres o mastines no son la solución para territorios como los Picos de Europa. «Lo que tiene que haber es menos lobos», afirmó Gómez. A ello añadió Mactley que tampoco los controles previos a la inclusión del cánido en el Listado de Especies Silvestres de Régimen de Protección Especial (Lespre) eran suficientes.
En la concentración participaron además hosteleros como Sami W. Hammoudeh, presidente de Otea Destino Cabrales. «Todos los vecinos estamos conectados, la hostelería vende producto local, queso y carne», recordó.
«Políticos falsos»
Al igual que sucediese en Onís, los ganaderos recogieron firmas en contra de esa normativa y buscaron el posicionamiento de los alcaldes. Para José Antonio García, regidor de pastos de la Montaña de Covadonga, ese es el «escalón» por el que deben comenzar. «Me gusta tratar con gente seria, no con políticos falsos», subrayó. No faltaron en ese sentido las críticas al presidente asturiano, Adrián Barbón, tras lo sucedido el pasado jueves en el Parador, cuando no se detuvo ante un grupo de ganaderos que aguardaba a las puertas para trasladar su malestar.
En la protesta de ayer sí intervino el alcalde, el socialista José Sánchez, quien aseveró que el Ayuntamiento va a «defender Cabrales por encima de cualquier cosa». La protección del lobo, zanjó, «no es beneficiosa para nadie». Tras el acto mantuvo un encuentro con representantes ganaderos en la Casa Consistorial.
