Los ganaderos del Sueve piden controlar la «superpoblación» de gamos y jabalíes

«No puede ser que llegues a una finca y te encuentres con diez vacas y doce gamos». Es lo que ayer denunciaban varios ganaderos de la sierra del Sueve, quienes mantuvieron un encuentro con el consejero de Desarrollo Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, y con el director general de Ganadería, Nino Rodríguez, para transmitirles sus preocupaciones. Entre ellas, además de la problemática del lobo, el presidente de la Asociación de Ganaderos de Piloña (que representa también a los de concejos limítrofes como Colunga y Ponga), Armando Gutiérrez, destacó los daños que cada año producen las especies cinegéticas. «La falda del Sueve está muy afectada y aquí vivimos muchas familias», explicó.

El ganadero colungués Ángel Roza, quien ejerció de anfitrión de la reunión, celebrada en su explotación de La Trapa, le dio la razón y confirmó que «el mayor problema en esta zona lo tenemos con el jabalí, el gamo y el venado». «Toda la vida se convivió con ellos, pero ahora mismo hay una superpoblación que hace imposible sembrar nada y los tenemos en las fincas conviviendo con los animales nuestros», continuó.

E indicó que esta abundancia de ejemplares y el hecho de que se relacionen de forma tan estrecha con sus animales conlleva un triple problema, pues «destrozan lo que sembramos, comen la comida de nuestro ganado y transmiten enfermedades».

En este sentido, Roza criticó que «nosotros estamos sometidos a campañas de saneamiento y, al mismo tiempo, tenemos esos animales conviviendo día a día con nuestras vacas en los praos, sin control ninguno». Si bien reconoció que «sabemos que hay que convivir con ellos», apuntó que debería ser «en un número razonable, no lo que hay ahora mismo». Por todo esto, tanto él como sus compañeros reclamaron «que se haga un mayor control poblacional».

Los ganaderos contaron con la presencia y el apoyo de la alcaldesa de Colunga, la socialista Sandra Cuesta, quien reside en la localidad de Libardón y confirmó que ella misma ve con frecuencia como estos animales «se te meten en los praos y en los pueblos». El consejero, por su parte, aseveró que, a su llegada en 2019, el actual Gobierno regional «eliminó los cupos en especies como el jabalí». Otro problema, reconoció es que muchas veces los cazadores «no dan abasto». Y Cuesta confirmó que «esta temporada, por ejemplo, se vendieron muchos cotos para gente de sitios como Madrid que no salieron adelante por la pandemia».

Durante el encuentro, Alejandro Calvo también adelantó a los ganaderos que la nueva PAC «permitirá que lleguen once millones de euros más en ayudas directas, ya que se duplicarán las destinadas a ganadería de alta montaña –el 97% de la región–, a las zonas que son Reserva de la Biosfera y a las razas en peligro de extinción, como pueden ser las vacas casinas». Tanto él como Nino Rodríguez reconocieron que «hay que agilizar la tramitación de las compensaciones por daños, que ahora mismo son casi como hacer un contrato menor», e indicaron que para ello se plantea una aplicación que permita al propio profesional «sacar fotos de los daños y subirlas, quedando incorporadas al expediente con una geolocalización, así como la fecha y la hora en que fue tomada».