-U2105834156708QB-U2301603780451BNG-1200x840@El%20Comercio.jpg)
-U2105834156708QB-U2301603780451BNG-1200x840@El%20Comercio.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Gracias a los grupos electrógenos propios, los hospitales del Principado pudieron sacar adelante gran parte de la actividad quirúrgica programada a pesar del apagón que afectó a toda España. El Hospital Central de Asturias llevó a cabo todas las operaciones estructurales. En el Hospital Universitario de Cabueñes, los equipos de gasoil estaban cargados al cien por cien, por lo que desde que se produjo la hora crítica, las 12.30 horas, los generadores alternativos se pusieron en marcha garantizando el suministro energético a todas sus plantas. Lo mismo ocurrió en el Hospital de Jove, donde algunos trabajadores refirieron cortes puntuales de telefonía.
Comprobar que los generadores estaban funcionando fue lo primero que hizo la Consejería de Salud, para lo que contactó con los gerentes de las ocho áreas sanitarias, así como con los responsables de los hospitales concertados y privados. Según explicó la propia consejera, Concepción Saavedra, se puso en marcha desde el primer momento un plan de contingencia para garantizar el funcionamiento de los laboratorios, los servicios de radiología, urgencias y unidades complejas, como las UCI.
Como queda dicho, gracias a los grupos electrógenos la actividad programada por la mañana apenas se resintió. Los quirófanos funcionaron con normalidad. El único servicio del Hospital de Cabueñes que echó literalmente el cierre fue el de la cafetería, que permaneció inoperativo desde que se produjo el apagón.
De hecho, fue ese cierre uno de los pocos signos evidentes de que algo no funcionaba como de costumbre en el hospital de referencia del Área V. Eso y el mayor trasiego de personas por las escaleras (tanto de profesionales como de usuarios), aunque los ascensores funcionaban con normalidad, como pudo comprobar in situ EL COMERCIO, recorriendo buena parte del edificio.
Ante la incertidumbre de lo que duraría la avería, el hospital gijonés se vio obligado a reprogramar parte de la actividad de consultas y de pruebas previstas más allá del mediodía, puesto que una vez que se produjo el apagón se comenzaron a producir fallos en el sistema informático y en el sistema operativo, lo que dificultaba el acceso a los historiales clínicos. La gerente del Área V y todo su equipo permanecieron reunidos a lo largo de la jornada analizando la situación, manteniendo encuentros también con los mandos intermedios para darles instrucciones sobre cómo proceder si el apagón continuaba adelante. El Hospital de Cabueñes reprogramó buena parte de las citas, consultas y alguna cirugía no urgente que estaba prevista para la tarde de este lunes.
Un poco más complicada fue la situación en los centros de salud, donde a partir del mediodía solo se atendieron urgencias, puesto que no era posible acceder a las órdenes de cita, al historial del paciente o a la receta electrónica. Sin luz y sin ordenadores, médicos y enfermeras se vieron prácticamente atados de pies y manos para pasar consulta. Se atendió a la gente que ya estaba en ese momento en los centros de salud y a quienes llegaban con una urgencia, pero se hizo con muchas limitaciones. En varios centros de salud, los sanitarios hacían corrillos en las áreas comunes con el personal administrativo, tratando de comprender el alcance del apagón y sus consecuencias.
En el de Puerta de la Villa, en Gijón, el personal de administración estaba sin poder hacer nada debido a que todos los programas estaban caídos, aunque en el centro había luz de emergencia.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.