Borrar
El equipo del Servicio de Cirugía Cardíaca del HUCA durante una de las intervenciones que se han llevado a cabo en el hospital para implantar las nuevas válvulas aórticas. E. C.
El HUCA, pionero en España en el uso de unas revolucionarias válvulas cardíacas fabricadas con tejido de cerdo
Sanidad en Asturias

El HUCA, pionero en España en el uso de unas revolucionarias válvulas cardíacas fabricadas con tejido de cerdo

El equipo de Cirugía que dirige Jacobo Silva ha colocado ya este tipo de dispositivos mediante cirugía a corazón abierto a tres personas mayores de 70 años que evolucionan favorablemente en sus casas

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Martes, 23 de abril 2024, 14:34

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La primera semana de abril el equipo que dirige el cardiólogo Jacobo Silva llevaba a cabo tres implantes de válvula aórtica en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) que han hecho historia. No tanto por la técnica utilizada, que es la habitual en estos casos y que implica cirugía a corazón abierto con circulación extracorpórea, sino por las características de las prótesis utilizadas. Los dispositivos están compuestos por tejido biológico porcino -en concreto, por las tres valvas de la válvula aórtica del cerdo- y por un nuevo anillo de sutura, que permiten «un diseño y una hemodinámica muy novedosa e innovadora».

Tanto, que ésta es la primera vez que se implanta este tipo de válvula en España y Portugal. De hecho, sólo siete hospitales en toda Europa han utilizado hasta la fecha estas prótesis aórticas de última generación, uno de ellos el HUCA. «Somos un hospital cada vez con más nombre y, concretamente en cirugía cardiaca, somos uno de los centros con mayor actividad del país», pone en valor el doctor Silva, que hoy compartía públicamente este hito de la sanidad asturiana junto al equipo del Área del Corazón y Cirugía Cardíaca.

El equipo de cirugía del HUCA que realizó la intervención.
El equipo de cirugía del HUCA que realizó la intervención. Pablo Nosti

Los pacientes intervenidos: dos hombres y una mujer, los tres mayores de 70 años y con una estenosis aórtica de pronóstico complicado, «evolucionan ya de forma muy satisfactoria» en sus casas. «Los resultados iniciales son esperanzadores», concluye Jacobo Silva, que implantó las nuevas válvulas de tejido porcino junto a los también cirujanos Ana Barral, Francisco Callejo y Carlota Salmerón.

Ser pioneros «ha sido una suerte», no sólo a nivel profesional, sino «pensando en los pacientes». La nueva estructura, que consta también de un polímero muy flexible, que se acomoda mejor a la anatomía de los enfermos, salió a la luz hace menos de seis meses y viene a perfeccionar las válvulas biológicas existentes, y que están fabricadas habitualmente con pericardio de vaca.

La nueva válvula aórtica.
La nueva válvula aórtica. E. C.

«Una mejora fundamental es que se consiguen mejores flujos sanguíneos -porque el paso es dos milímetros más amplio- y, por tanto, la supervivencia y la calidad de vida del paciente es mayor», explica el doctor Silva. Además, la nueva válvula «promete una mayor duración», señalaba, por su parte, Carlos Morales, jefe clínico de Cirugía Cardiaca del HUCA. «Ahora las válvulas duran unos 12 años de media. Con este tejido porcino podrían llegar a 20, lo que es un éxito», precisó.

El Servicio de Cirugía Cardiaca del HUCA fue, dentro del contexto nacional, el que más intervenciones realizó el año pasado y el que obtuvo mejores resultados de seguridad, especialmente en los procesos coronarios. En total, efectuó 917 operaciones a 902 pacientes, la inmensa mayoría de los cuales (88%) se sometieron a cirugía mayor. De este modo, el hospital se consolida como el que más actividad desarrolla por millón de habitantes del Sistema Nacional de Salud.

El doctor Jacobo Silva ante una imagen radiológica de la válvula implantada en un paciente.
El doctor Jacobo Silva ante una imagen radiológica de la válvula implantada en un paciente.

Una patología que puede causar complicaciones graves

La enfermedad de la válvula aórtica impide el normal funcionamiento de la válvula ubicada entre la cavidad inferior izquierda del corazón y la principal arteria del cuerpo. Si no se trata adecuadamente, puede llevar a complicaciones graves.

Esta patología tiene relación con la edad y en muchos casos se produce por la acumulación de depósitos de calcio en los velos de la válvula, lo que provoca un estrechamiento que dificulta el paso de la sangre. También puede deberse a una infección bacteriana que termina afectando al corazón.

El problema puede ser de dos tipos. Uno de los fallos se produce cuando la válvula aórtica no se abre completamente (estenosis aórtica) y otro cuando no se cierra correctamente (regurgitación aórtica). En ambos casos, el corazón no bombea sangre de manera eficiente y el flujo sanguíneo se reduce.

Cuando las válvulas cardíacas no se pueden reparar, se opta por el reemplazo quirúrgico mediante dispositivos mecánicos o bioprotésicos de tejido animal que se implantan en un procedimiento a corazón abierto, tal y como ha ocurrido con los tres pacientes del HUCA.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios