Asturias se convierte en una isla en su apuesta por mantener Sucesiones

Asturias mantiene un año más el impuesto de Sucesiones más caro de toda España. No es algo nuevo, pues ocupa desde hace tiempo este dudoso privilegio en el ranking recogido en el Informe 'Panorama de la fiscalidad autonómica o foral'. Un estudio que, cada año, elabora el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) del Consejo General de Economistas y que da cuenta de las grandes diferencias en materia fiscal que existen entre las distintas Comunidades Autónomas, y que los expertos insisten en hacerlas desaparecer.

La diferencia con respecto a otros ejercicios es que el Principado se ha quedado geográficamente solo en esta apuesta por mantener tales niveles de presión fiscal en Sucesiones mientras que, poco a poco, el resto de las comunidades vecinas han ido introduciendo importantes rebajas. Primero fueron Galicia y Cantabria, aprobando bonificaciones del 99% y dejando este tributo testimonial, y ahora es Castilla y León, con una bonificación similar aplicable a familiares cercanos que entró en vigor en mayo de 2021. De esta forma, un soltero de 30 años que herede bienes directos, de su padre, por un valor de 800.000 euros, de los que 200.000 correspondan a la vivienda del fallecido, debería pagar en Asturias 103.135 euros, mientras que en Galicia y Cantabria no pagaría nada. En Castilla y León, tras su última modificación normativa, este mismo heredero pasaría de pagar 81.018 euros a 810 euros.

Asturias no solo se convierte así en una auténtica isla en Sucesiones entre sus comunidades vecinas, sino que continúa encabezando el ranking de toda España, con amplia diferencia además con respecto a la siguiente comunidad en la que es más 'caro' heredar. Se trata de la Comunidad Valenciana donde, por una herencia de igual valor, se tributa 63.193 euros, y de Aragón, donde habría que desembolsar 55.466 euros en una circunstancia similar.

Con el impuesto de Donaciones ocurre algo parecido. Un hijo de 30 años que recibe de su padre 800.000 euros en dinero en efectivo sin un destino específico y sin que tenga ningún grado de discapacidad deberá pagar en Asturias 176.700 euros. Si vive en Cantabria no pagaría nada; si reside en Castilla y León, debería abonar 2.001 euros, y si lo hace en Galicia, 56.000 euros. En este caso, eso sí, Asturias no sería la comunidad más 'cara', sino la tercera, puesto que en Extremadura se abonarían 200.122 euros y en Aragón 177.706 euros.

Asturias, no obstantes, volvería a ser la comunidad más cara en relación al impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, en la modalidad de Transmisiones Patrimoniales, pero únicamente en el supuesto más elevado que recoge el citado informe, para inmuebles por valor de 750.000 euros. En ese caso un asturiano pagaría 75.000 euros, igual que un cántabro, frente a un madrileño o un navarro, que pagarían únicamente 45.000 euros. En supuestos de viviendas más económicas, Asturias abonaría entre 12.000 y 45.000 euros, situándose en niveles medios.

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