Iván Fernández asume «la defensa del interés de Asturias» en la Ejecutiva nacional

Pendiente aún de conocer cuál será su responsabilidad en la Ejecutiva nacional, lo que sí tiene claro es que su prioridad será «la defensa del interés de Asturias y reforzar las tesis de la FSA y del Gobierno del Principado en la Ejecutiva nacional. He de ser una voz que defienda eso con firmeza y fuerza, con respeto y educación, pero con firmeza en la defensa de los proyectos de Asturias dentro de un proyecto común de país del PSOE».

A Iván Fernández, oficialmente, le propondrá para el puesto en la Ejecutiva nacional una comisión ejecutiva de la FSA y será ratificado en un Comité Federal, para ninguna de los cuales está marcada aún la fecha. Mantendrá, por otra parte, su responsabilidad institucional como alcalde de Corvera, pero dejará la vicesecretaría general de la FSA.

Respecto a Adriana Lastra, Fernández recordó que «tenemos una relación de amigos desde hace más de 20 años, desde que los dos éramos militantes de base, y lo seguiremos siendo dentro de 20 años. Tengo por ella todo el cariño y el agradecimiento por una gran labor que ha hecho en el partido y en el Congreso, que son dignas de reconocer».

Por otro lado, y ante las críticas de sectores feministas a que Lastra haya dimitido por encontrarse embarazada, Iván Fernández recordó que «lleva de baja varias semanas como diputada, un cargo en el que seguirá, pero la responsabilidad orgánica que ejercía como vicesecretaria general es de alto riesgo», indicó, además de defender intensamente «que se trata de una decisión personal en la que creo que nadie tiene que entrar a hacer más valoraciones».

Iván Fernández fue uno de los primeros socialistas asturianos en apostar sin ambages por Pedro Sánchez. Diplomado en empresariales, tiene 43 años y lleva desde los 22 en el Ayuntamiento de Corvera, donde desde 2011 fue concejal de Hacienda y Urbanismo y, desde 2014, alcalde, tras la dimisión de José Luis Vega, al que también había dado el relevo como secretario general en Corvera.

Es conciliador y como alcalde ha querido guiarse, según él mismo, con «diálogo, transparencia, honradez y humildad, mucha humildad». Y con realismo: «Me comprometo a no prometer nada que no se pueda conseguir», dijo al llegar a la Alcaldía, prometiendo también «rigurosidad económica» porque «somos el Ayuntamiento de Asturias que antes satisface sus facturas». Se define como un hombre de izquierdas, que al asumir la Alcaldía leyó una cita de Marx y aludió a sus padres: «Hoy digo con orgullo que el hijo de un soldador llamado José Manuel y de un ama de casa por partida doble, en la suya y prestando sus servicios en otras, llamada Mari Carmen ha sido elegido alcalde del noveno municipio de Asturias en población».

En los ocho años que lleva como alcalde ha ido creciendo también a nivel orgánico y en la confianza que Barbón deposita en él, al punto de ser hoy el número tres de la FSA.