«Las nuevas tecnologías permiten hacer sidras mucho más sanas»
«La actividad comercial ha disminuido de una manera importantísima. La exportación se ha venido abajo de golpe en dos meses» | José Cardín, vicepresidente ejecutivo de Valle, Ballina y Fernández (El Gaitero)
ALICIA GARCÍA- OVIES
VILLAVICIOSA.
Viernes, 29 de mayo 2020, 02:04
Dice que es «un empresario aficionado», pero la trayectoria de José Cardín (Villaviciosa, 1942), vicepresidente y antes presidente de la compañía Valle, Ballina y Fernández, es un reflejo de que los éxitos, si no son con «ilusión y muchas ganas», nunca llegan. Un buen hacer que acaba de ser reconocido por la Asociación Asturias Patria Querida (APQ) y SabadellHerrero con el premio Álvarez Margaride a la Trayectoria Empresarial. El galardón llega en un momento agridulce para la empresa, que lucha por recuperarse de la crisis, mientras celebra 130 años de historia.
-Premio Álvarez Margaride a la Trayectoria Empresarial. ¿Se lo esperaba?
-No, lo he recibido con mucha sorpresa y, desde luego, muy agradecido por que se hayan acordado no de mí, sino de nosotros. Esto es una empresa familiar y es una distinción que comparto con todos ellos. Estamos muy ilusionados.
-Destaca el jurado que representa usted perfectamente al asturiano de éxito.
-No me considero un verdadero empresario de éxito. Soy una persona que se dedica a la empresa con todo su interés, entusiasmo y dedicación. He tenido suerte y estoy rodeado de un equipo de personas que apoyan, ayudan y en tiempos difíciles arriman el hombro. Soy un empresario aficionado.
-¿En qué momento se encuentra el sector empresarial en Asturias?
-Siempre hubo grandes empresarios asturianos con mucha ilusión y ganas de trabajar. El tejido empresarial de la región es muy bueno y con la evolución del tiempo y la aparición de nuevas tecnologías cada vez está más fuerte y más sano.
-Este reconocimiento coincide con los 130 años de El Gaitero.
-Tuvimos muchos momentos buenos, pero también algunos muy difíciles. No se puede olvidar que pasamos guerras, el problema de Rumasa, la crisis económica de 2008... Todo eso lo superamos gracias a que toda la familia estaba detrás sosteniendo la empresa.
-¿Es ese arraigo familiar lo que ha permitido mantener la empresa tanto tiempo?
-Esa circunstancia fue absolutamente decisiva. Debemos tener en cuenta que al principio eran tres familias, Valle, Ballina y Fernández. Por el camino se quedaron dos y los que estamos somos todos descendientes de Fernández. Y seguimos siendo prácticamente el 100% de la empresa. Estamos en la quinta generación. Eso es fundamental para que la empresa perdure. Ponemos por delante el interés de que la empresa permanezca, aunque la familia se tenga que sacrificar en ocasiones por este motivo.
-Su historia va ligada desde sus inicios a Villaviciosa.
-Quizá el hecho de que no hayamos pretendido salirnos de nuestro origen también nos ha ayudado a crecer. Nos mantenemos donde se fundó la empresa, en Villaviciosa. Para mí, este concejo es el centro de Asturias y del mundo. Quizá eso también influya mucho. Toda la familia, aunque no vivan aquí, se siente muy de Villaviciosa. Este concejo nos dio muestras de cariño en muchos momentos difíciles y también está muy orgulloso de nosotros. Nos es muy difícil abandonarlo cuando nos da la tentación.
-¿Se plantean trasladarse?
-Hasta ahora llevamos 130 años en Villaviciosa y espero que sean muchos más. Según avanzan los tiempos y las tecnologías, es mucho más fácil. Por mucho que uno pueda crecer o diversificarse, hoy en día desde aquí se puede gestionar una empresa como desde Nueva York. Las nuevas tecnologías son importantísimas en este aspecto.
-Si algo caracteriza a su grupo empresarial es la apuesta, desde hace años, por la innovación.
-Tenemos dos líneas de trabajo. Una de ellas es desarrollar nuestro producto estrella, la sidra. Investigar sobre ella, desarrollar nuevos productos derivados, incluir nuevas tecnologías al proceso de elaboración... Y, por otra parte, diversificar y aprovechar oportunidades para entrar en otros sectores agroalimentarios.
-¿Cómo les ha afectado el parón económico causado por la crisis sanitaria?
-La gran preocupación no puede ser otra que el problema sanitario y mantener la seguridad dentro de la empresa. Hemos incorporado todas las medidas de seguridad para seguir trabajando , aunque es evidente que la actividad comercial ha disminuido de una manera importantísima. La exportación se ha venido abajo de golpe.
Volcados en más productos
-¿Cómo se están preparando para esta nueva etapa?
-De la única forma que sabemos: haciendo nuestro trabajo. Afrontando la adversidad y sabiendo que no hay mal que cien años dure. Las cosas se solucionarán y tenemos que estar con el mejor ánimo para afrontar el reto de la nueva normalidad. Esperemos que la gente siga tomando sidra, comiendo fabada... Consumiendo productos que elaboramos y vendemos. La receta, en este caso, es resistir y tener mucho ánimo.
-¿Tienen algún proyecto en marcha?
-En el día a día, tanto mi hermano Bernardo como yo estamos dejando ese campo de acción a las nuevas generaciones. Pero estamos trabajando en la línea de nuevos productos para adaptarlos a los gustos y a las necesidades de los nuevos consumidores. No hay que perder de vista que los clientes van cambiando. En esta línea, puedo decir que se está preparando ya el lanzamiento de algún producto.
-¿Se consume ahora la misma sidra que hace 130 años?
-En la sidra natural lo poco que ha cambiado es en mejoras en la elaboración. Y, en las sidras espumosas, como El Gaitero, igual. La esencia es la misma. No es más que mosto de manzana fermentado. Lo que se hace es incorporar las facilidades que dan las nuevas tecnologías para hacer las cosas menos agresivas. Hoy en día se hacen sidras mucho más sanas.