Juan Carlos Menéndez Mato| Director de UNED Asturias

«Que haya notas de corte tan altas denota que algo está fallando»

–¿Cómo arranca el curso?

–Como todos los inicios, con mucho trabajo. Las tutorías arrancaron el 30 de septiembre, pero el plazo de matrícula sigue abierto hasta el día 22 y posiblemente haya una ampliación, como todos los años.

–¿No hay entonces aún cifra de estudiantes?

–No, pero mantendremos las mismas cifras. Nosotros hacemos el balance siempre al final de curso y en total, no solo en las titulaciones oficiales de grados, másteres y estudios de doctorado, sino de todas las actividades que realizamos, desde cursos de verano a UNED Sénior... Y estamos en unas 4.500 matrículas. Son números muy interesantes para Asturias, no solo para el centro, sino para la sociedad asturiana, que está al pie del cañón. La gente no pierde la conciencia de seguir formándose o de empezar con estudios universitarios quienes no pudieron en su momento...

–¿En los perfiles de la UNED sigue habiendo esa mezcla?

–La media de edad de nuestros estudiantes ronda los 40 años. El perfil clásico es de personas que están trabajando y que no pueden seguir una formación en una universidad presencial. Es gente que posiblemente ya estudió otra carrera y que ahora quiere estudiar lo que es su vocación o que busca perfeccionar su curriculum. Pero también tenemos estudiantes jóvenes especialmente en dos grados: Criminología, porque no se impartía en la Universidad de Oviedo, y Psicología, que es el grado más numeroso en UNED Asturias y yo creo que a nivel general. La explicación es sencilla: tiene una nota de corte muy alta, las universidades presenciales están limitadas por el espacio...

–Las notas de corte siempre han sido altas, pero en estos últimos años se han disparado.

–Son exageradas. Por eso en la UNED hay gente que no quiere desplazarse de la comunidad para estudiar o no puede, o que ni siquiera desplazándose no tiene nota de corte suficiente y no puede permitirse una universidad privada. Pero siempre está la opción de la UNED, que es una universidad pública, pueden empezar con nosotros, quizás con la idea de luego pasarse a la Universidad de Oviedo...

–¿Y se van?

–No. Al final siguen estudiando aquí y concluyen el grado con nosotros. Tiene mucho mérito, sobre todo para esos alumnos jóvenes, para los que es muy importante, además de estudiar, socializar. Por eso siempre les digo que traten de venir a las tutorías presenciales. Si conocen gente se fomenta que haya menos abandono.

–Criminología ya se imparte en la Universidad de Oviedo... ¿Les va a afectar en la matrícula?

–No lo sabemos de momento, aunque lo normal es que el perfil joven vaya a la universidad presencial. Yo me alegro mucho de que la Universidad de Oviedo haya incluido el grado. Lo importante es que haya oferta para la sociedad asturiana. Mientras no existía este grado para este tipo de perfil joven (hay otros estudiantes de Criminología, por ejemplo, trabajadores de los Cuerpos de Seguridad) venían aquí. Y nosotros seguiremos dando cobertura a quienes no pueden permitirse ir a una presencial. Las dos universidades somos plenamente complementarias.

–Cuando llegó a UNED Asturias, en 2015, el centro pasaba por una situación económica complicada. ¿Y ahora?

–UNED Asturias es un centro casi autosuficiente. El 75-80% de su financiación viene del 40% de la matrícula de los estudiantes. Somos un consorcio universitario, adscrito a la UNED, forman parte la sede central, la Consejería de Universidad y el Ayuntamiento de Gijón. Y en todo el tiempo que llevo aquí, la colaboración de todos ha sido siempre excelente.

–Para este año tenían previstas las obras de la entrada.

–Seguimos pendientes de la licencia, que esperamos que llegue antes de que acabe el año,

–¿Alguna necesidad más?

–La reforma del tejado.

–Hace unos días participó en las comparecencias sobre la futura Ley de Ciencia.

–Es una iniciativa valiente y necesaria. Hay que fomentar la investigación y la transferencia a la sociedad. Nosotros somos un centro de investigación y aunque nuestro perfil de estudiantes no es el que sigue con esa carrera universitaria, sí hemos tenido personas que han solicitado becas y se nos han concedido dos becas predoctorales Severo Ochoa. Son las dos para arqueología y ambos estudiantes están realizando sus investigaciones sobre temática asturiana.

–Otra reforma en marcha: la de la EBAU, aunque a la UNED le afecte menos (sus grados no tienen nota de corte).

–Teniendo en cuenta que los estudiantes pueden escoger sus estudios en todo el territorio español lo ideal sería que hubiera una cierta coordinación entre todas las comunidades. Pero la nota de acceso final no es solo la EBAU: un 60% es la nota de Bachillerato, con un diseño de los estudios que deriva de la transferencia de competencias. Lo ideal sería que hubiera voluntad política para tener contenidos y exigencias comunes. No lo sigo como director de UNED Asturias, sino como docente.

–Hablábamos antes de las notas de corte. ¿Se ha llegado a límites excesivos?

–Entiendo que sí. Notas de corte tan altas, y la obtención de notas tan altas por parte de los estudiantes denotan que algo está fallando. Habría que dar una vuelta al sistema ente todos.