Asturias tiene la mayor tasa de pacientes a la espera de una operación de cataratas

El Ministerio de Sanidad ha seleccionado quince procesos quirúrgicos –todos ellos muy comunes– para testar a nivel nacional el funcionamiento de la sanidad pública, entre ellas, estas cuatro intervenciones, que son las que acumulan una mayor demora en el caso de Asturias. Las tres relacionadas con la especialidad de traumatología son, además, las que tienen más pacientes en lista de espera, junto con la operación de cataratas, que encabeza la lista.

Así, a 31 de diciembre, fecha de la actualización que acaba de publicar el Ministerio de Sanidad –sus informes sobre listas de espera son semestrales–, esperaban a ser operadas de cataratas 5.006 personas en Asturias, que se convierte, en esta cirugía concreta, en la comunidad con mayor tasa de pacientes por 1.000 habitantes, junto con Aragón. Pendientes de una prótesis de rodilla había 1.155 pacientes; de una prótesis de cadera, 897; y de una artroscopia 1.139, cifra que representa la mayor tasa del país por 1.000 habitantes.

Estas cifras son consecuencia directa de la situación demográfica de Asturias, la comunidad autónoma más envejecida del país. No es casualidad, de hecho, que Traumatología y Oftalmología sean las especialidades con más tasa de pacientes en lista de espera, circunstancia que la sanidad asturiana no es capaz de revertir a pesar de los planes de choque que mantienen operativos mañana y tarde los quirófanos de los hospitales públicos.

Comunidades como Aragón, o Cantabria registran una tasa similar a la de Asturias en el caso de las cirugías oftalmológicas. En lo que se refiere al servicio de Traumatología, la vecina Cantabria, Extremadura o La Rioja se encuentran en una situación todavía peor. Y si se analiza la lista de espera quirúrgica en términos generales al pelotón de las regiones con mayor presión asistencial se suman Andalucía, Cataluña y Murcia.

Hay que reseñar, no obstante, que en el primer trimestre de este año –período que aún no aparece reflejado en el informe ministerial– la lista de espera quirúrgica de la sanidad asturiana se ha reducido en 1.000 pacientes, según los datos publicados ayer mismo por la Consejería de Salud. Pero, aún así, más de la mitad de las cirugías pendientes des corresponden a los servicios de Traumatología y Oftalmología, que siguen siendo los que presentan más demanda. «Es un saco sin fondo», constatan los especialistas, que, al igual que los responsables políticos del sistema público de salud, asocian esta circunstancia con el elevado envejecimiento demográfico de la región.

Siguiendo con los procesos quirúrgicos seleccionados por el Ministerio, Asturias cerró 2023 con 1.099 personas esperando a ser intervenidas de una hernia inguinal; 704 por varices; y 521 estaban pendientes de una colecistectomía (extracción de la vesícula). En lista de espera había, además, 401 operaciones de juanete (hallux valgus); 100 cirugías cardíacas valvulares; 262 adenoamigdalectomías; 133 histerectomías (extirpación del útero y el cuello uterino); o 710 procesos quirúrgicos relacionados con el túnel carpiano.

Las intervenciones para la hipertrofia benigna de próstata y las prótesis de rodilla y de cadera son las que presentan mayor tiempo de espera: 134 días de media, 128 y 123, respectivamente. En Asturias se tarda, en cualquier caso, prácticamente la mitad que en comunidades autónomas como Cantabria o Extremadura. Por su parte, las cirugías con menos demora son la histerectomía (68 días), la colocación de by-pass coronario (75) y las cirugías del túnel carpiano (79). Por una operación de cataratas, según el informe del Ministerio, se espera poco más, una media 88 días. Y sólo un 6,4% de los pacientes afectados no pasó por quirófano seis meses después de haber sido incluidos en lista de espera.

La última actualización de los datos que la Consejería de Salud ofrece periódicamente sobre las listas de espera dejan un sabor agridulce. Según la información publicada que se hizo pública ayer, que corresponde al pasado mes de marzo, el número de cirugías pendientes ha experimentado una ligera mejoría, pero las consultas con los especialistas hospitalarios no dejan de crecer, aun cuando el Principado lleva meses intensificando la actividad de la sanidad pública asturiana.

A 31 de marzo, en Asturias había 23.776 personas en lista de espera quirúrgica frente a las 24.345 de hace un año por esta mismas fechas. Esa merma –de 569 pacientes- –no se extiende, sin embargo, al tiempo medio de demora, que ha aumentado de 84 a 92 días. En cualquier caso, la espera media de quienes se han sometido a una intervención durante este mes de marzo supera los 135 días.

En lo que a primeras consultas se refiere, la evolución ha sido negativa. De las 96.876 citas pendientes que había en marzo de 2023 se ha pasado a 113.274, es decir, 16.398 más. La tendencia durante todo el año ha sido al alza, siendo muy significativa la presión asistencial existente en especialidades como Oftalmología y Traumatología, muy estrechamente vinculadas al envejecimiento de la población.

Si el número de pacientes que está a la espera de una primera consulta con atención hospitalaria ha aumentado, el tiempo de demora lo ha hecho tanto o más. En concreto, de una media de 77 días se ha pasado a 98 en cuestión de un año, es decir, ahora los pacientes esperan 11 días más. También es verdad que este año la Semana Santa han caído en el mes de marzo y los períodos vacacionales influyen en el nivel de actividad del sistema sanitario. En marzo, se atendieron 142.087 consultas especializadas frente a las 163.800 que se realizaron el mes anterior.