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Borja Pino
Salinas
Jueves, 9 de junio 2022, 20:58
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Un nuevo susto, con el agua y la imprudencia como protagonistas, ha vuelto a cernirse hoy sobre la playa de Salinas. En los últimos compases de la tarde tres niñas, procedentes de Leganés y alojadas en uno de los albergues de surf que operan en la localidad, han estado a punto de ahogarse, después de que la corriente las arrastrase mar adentro. La rápida intervención de varios surfistas ha evitado la tragedia.
El suceso se produjo en torno a las ocho, entre las escaleras tres y cuatro. Los gritos de las pequeñas, ya en el agua, alertaron a compañeros, monitores y transeúntes, que de inmediato avisaron a los servicios de emergencias. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos de la Policía Local y de la Guardia Civil; sin embargo, para cuando llegaron los surfistas ya habían llevado a las niñas a la orilla. Susto aparte, su estado no presentó daño físico alguno.
El revuelo causado por el acontecimiento ha alimentado las conversaciones a pie de playa, y no son pocas las opiniones críticas con el hecho de que el servicio de socorrismo deje de operar a las siete y media de la tarde. Más allá de ese aspecto, se da la circunstancia de que el punto concreto del drama, ubicado a la altura del conocido restaurante Ewan, es particularmente peligrosa. Según fuentes del servicio de socorrismo, en ese punto existe una corriente submarina a poco metros de la orilla, como si de un río bajo el Cantábrico se tratase, con un alto poder de succión. Es más, esa área es a menudo escenario de hechos similares, y los rescatadores suelen alertar a los bañistas de los riesgos que entraña nadar en ella.
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