Medallas de Asturias
Arcadi Moradell, artista gráfico: el concepto tras la imagen del Paraíso NaturalCuarenta años después de diseñar el exitoso logo del turismo asturiano, Arcadi Moradell repitió este verano con el cartel del 87º Descenso del Sella
Ser asturiano y catalán a la vez es todo un desafío, y más en los últimos años. Pero Arcadi Moradell lo lleva haciendo toda la ... vida. Nacido en Barcelona en 1949, este artista y diseñador gráfico multiformato sigue siendo, a sus 76 años, un huracán de ideas, una avalancha de bonhomía y buen humor. Y un fino crítico de la sociedad actual, también. Una conversación con él se convierte en algo distendido y amplio, su bagage intelectual demuestra una amplitud de intereses casi absoluta.
Y eso es lo que le lleva a procesos de estudio largos y profundos para, por ejemplo, la creación de logos tan aparentemente sencillos como el del Paraíso Natural, que diseñó en 1985. «Nos llevó más de un año de estudio sobre la región y de trabajo sobre el diseño», indicó en enero pasado a este periódico. Fue un trabajo en el que Moradell y su equipo pisaron calle, hicieron estudios de opinión sobre cómo se veía Asturias dentro y fuera de la región y todo lo que significaba.
Aquel encargo del Gobierno de Pedro de Silva se coló en la retina de todos los españoles, para los que poco a poco ver el perfil de una ventana trífora prerrománica se ha convertido en un sinónimo de Asturias.
Como el propio Arcadi, su logo ha ido madurando con los años. Él recuerda que la idea que sacó de aquel año de estudio sobre la región fue la de un territorio y un pueblo en el que «todo era más oscuro que ahora». Por ello el logo se diseñó con un fondo negro carbón, porque «de entrada, ponerlo sobre blancos o azules no hubiera sido creíble entonces».
El padre del Paraíso Natural, consecuentemente, ha seguido tutelando la evolución de su logo, un hijo más a estas alturas, al punto de que hoy son precisamente los blancos y los azules los que predominan. Él lo explica: «Hoy Asturias es para todos mucho más luminosa y atractiva. En el logo pusimos el sol desde el primer día, quizá exagerándolo un poco entonces, pero ahora Asturias es así, como la del logo», dice.
Su vinculación con la región viene de antes, de bastante antes de aquel afortunado diseño. Un Moradell de 28 años se casó y la joven pareja decidió recorrer buena parte de la costa cantábrica, muy en particular Asturias, que «la recorrimos entera». Y pese a aquella Asturias negra que plasmaría en 1985, lo que vio durante su luna de miel de 1977 fue una región «que nos sorprendió al llegar de Cantabria y al salir por Galicia. El verde de Asturias es más intenso», dice, demostrando una vez más que vive y piensa en colores.
Y en conceptos. Muy significativamente, cuando supo que va a recibir el título de Hijo Adoptivo de Asturias, expresó literalmente que «para mí es muy satisfactorio recibir este homenaje por parte de una nación tan importante como es Asturias». Para esta nación asturiana sigue trabajando. Este mismo año fue el diseñador, esta vez absolutamente luminoso y colorista, del cartel oficial de la 87ª edición del Descenso del Sella.
Crítico, decíamos, que es también Moradell. Le duele el estado actual del mundo del diseño gráfico, agobiado como casi todos los sectores productivos y creadores por la cultura de la inmediatez: «hoy carece de método y es poco serio. Cualquier dibujito se ve como una identidad corporativa, y eso es mucho más. Hoy no quedan empresas que se tomen en serio el diseño», sentencia.
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