190 millones para tres grandes tuberías que «asegurarán el agua a toda la población»

Hasta la estación depuradora de Ablaneda se fue ayer el vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, para desvelar que la batalla del agua ha terminado. Desde el inicio de la legislatura su departamento ha estado librando un soterrado pulso con el Ministerio para la Transición Ecológica. Tocaba renovar el Plan Hidrológico, el documento que marca las inversiones que asume en cada territorio una Administración central que, esta vez, suprimía de su hoja de ruta el fallido pantano de Caleao y a cambio ofrecía un ramillete de alternativas que no convencían a la Administración regional. El Plan de Abastecimiento 2020-2030 en el que venía trabajando la viceconsejera Nieves Roqueñí defiende que el futuro pasa por explotar mejor el recurso acumulado en el embalse de Soto de la Barca. Al cierre de la térmica se suma el acuerdo con Arcelor que permite al Principado gestionar de forma conjunta la canal del Narcea. La infraestructura llevará así hasta Ablaneda el excedente de agua de la zona occidental. Para dar continuidad a ese recurso, el plan del Principado pasaba por construir tres gigantescas arterias que repartan ese suministro adicional hacia el bajo Nalón, Mieres, Pola de Lena y los núcleos de la costa oriental.

Construir esas conducciones exige 190 millones y el ministerio fue en un primer momento remiso a embarcarse en ello. «Hay un acuerdo ya con la ministra Teresa Ribera», anunció ayer el vicepresidente. Por eso el presupuesto de su departamento para 2022 incluye ya los dos primeros millones de ese plan maestro. Servirán «para redactar los proyectos» de esa gran obra, explicó. Asegurada la financiación y con esos diseños, se lanzaría una actuación que «asegurará el agua a toda la población», manifestó.

«En Asturias al agua no se le da la trascendencia que tiene, pero en un tiempo de cambio climático la escasez de este recurso se extenderá por el mundo y Asturias podrá esgrimir un diferencial, el aseguramiento del agua para uso doméstico e industrial», abundó el vicepresidente.