La mitad de los centros de Secundaria permite el uso educativo del móvil
En Bachillerato, FP y los públicos el porcentaje es mayor. Un mal uso del teléfono en clase puede acabar incluso con la expulsión del alumno
OLGA ESTEBAN
GIJÓN.
Lunes, 23 de enero 2023, 03:30
Las estadísticas dicen que nueve de cada diez niños de 13 años ya tiene su móvil propio y que el 98% de los chicos y ... chicas entre 10 y 15 años accede a internet. Son las últimas cifras que da el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI). Los móviles forman parte del día a día de los adolescentes. Y así las cosas, ¿cómo actuar en el centro educativo? ¿Permitir su uso? ¿Prohibirlo? «Todos los alumnos tienen un móvil inteligente, hay que aprovecharlo», dice María Goitia, directora de CIFP de la Laboral. Los centros tratan de buscar el difícil equilibrio en un tema en el que cada equipo directivo decide. Un equilibrio entre el fomento del uso de la tecnología (acentuado desde la pandemia) y el control del tiempo que los niños y adolescentes pasan ante las pantallas. «Hay que tener especial cuidado con el derecho a la imagen», pone sobre la mesa la directora del IES La Ería, de Oviedo. No hay una normativa regional al respecto que marque las líneas a seguir.
En 'Las cifras de la educación en España. Curso 2020-2021', el ministerio recoge los indicadores de equipamiento informático de los centros educativos en España y revela que en Asturias el 99% de los centros tiene conexión wifi y que más de la mitad permite el uso del móvil con fines docentes. En concreto, son el 54,2% en Secundaria de media, un porcentaje que sube por encima del 68% en Bachillerato y FP de Grado Superior. El uso es mucho más elevado en los centros públicos de Secundaria (el 68,2%) que en los privados (33,3%).
«La tecnología corre mucho y que adaptar las enseñanzas a los avances. Si es necesario usar el móvil y el profesor así lo considera, se usa». Lo explica María Goitia, del CIFP de la Laboral, pero en realidad esa la frase repetida por todos los directores consultados. Los centros asturianos incluyen en sus reglamentos de regimen interior cuál es el uso autorizado del móvil, partiendo de la base de que se da por hecho que a partir de Secundaria prácticamente todos los alumnos lo llevan. En el reciente Mundial de Fútbol los centros lo han comprobado una vez más: se ha oído cantar goles durante las clases.
«Puede ser una herramienta interesante», asegura Goitia, especialmente en aquellos grados en los que se forma en informática, comercio electrónico y marketing digital, entre otros.
Más allá de esa formación específica, hay numerosas aplicaciones que usan muchos docentes con sus alumnos, desde las que permiten crear juegos y tests sobre el tema que se esté estudiando, pasando por la creación de comunidades, las aplicaciones para practicar matemáticas o lenguas... Las usa Emma Álvarez del Valle, directora del IES La Ería, en algunas sesiones con los alumnos de Bachillerato, por ejemplo, aunque hace mucho hincapié en que «solo se pueden usar en el aula y bajo la supervisión del profesor».
Como en el IES Mata Jove de Gijón, donde se usa «en casos excepcionales y particulares». Lo mismo que en el IES de Arriondas, cuenta su director, Jorge Fraga. «En nuestro centro está prohibido el uso del móvil salvo bajo supervisión expresa de un profesor y para tareas docentes». Él mismo les permite usarlo para determinadas tareas de laboratorio de Biología, por ejemplo, como «sacar fotografías a través del microscopio, o de alguna práctica experimental, para hacer trabajos de minerales...» Puede ser el móvil, por tanto, una «herramienta pedagógica más», como lo son los ordenadores y las tablets.
Mucho más teniendo en cuenta que «todos nos comunicamos con el alumnado a través de la plataforma Teams, vinculada al correo institucional». Porque, pese a los problemas que un uso inadecuado puede conllevar, muchos docentes, como Fraga, consideran que «es una herramienta pedagógica de primer orden. Pero requiere una supervisión estrecha en su uso».
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