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Miembros de la brigada forestal de Tineo en el Castil de Moure.

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Miembros de la brigada forestal de Tineo en el Castil de Moure. E. C.

El monte arde en un centenar de frentes y Barbón llama «indecentes» a los causantes

Los fuegos, que se propagaron por 31 concejos, destruyen una cabaña en Piloña y una casa abandonada en Grado, y amenazan pueblos de Belmonte de Miranda y Salas

O. VILLA / A. R. LANZA

GIJÓN.

Lunes, 3 de enero 2022, 01:03

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Pudo ser una tragedia, evitada solo por la casualidad: «Mi familia no se ha quemado en esa cabaña anoche gracias a que yo entraba a trabajar a las 6 de la mañana y decidimos quedarnos abajo en el pueblo, en Ferreras. Si hubiese estado de descanso, habríamos ido a pasar allí el fin de semana». Quien así habla es Gracia Toriello, que ayer probablemente salvó su vida por trabajar en domingo, mientras la cabaña de sus suegros, Blanca Pérez Soto y José Ramón Blanco Forcelledo, ardía en La Peña L'Águila, una zona alta del concejo en la que uno del cerca de centenar de incendios forestales registrados ayer en la región se llevó por delante esa cabaña, generando «daños materiales valorados en más de 60.000 euros y un valor sentimental incalculable», según indica Gracia Toriello, que añade que «a una cabaña de unos amigos, José Manuel González y Carmen Escandón, que está situada un poco más abajo, el fuego le alcanzó el cierre y algunos árboles». Ambas cabañas «tenían limpio de maleza el exterior, pero alguien provocó incendios sin control en las cuestas de alrededor y las llamas devoraron todo».

Este incendio fue uno de los que produjo ayer mayores daños, aunque no el único. Por ejemplo, en el pueblo salense de Buscabrero, donde los bomberso de Tineo y la cooperativa forestal no pudieron evitar que «se quemase bastante sierra y un lote de pinos del pueblo, con todo el valor económico que tiene», indica el alcalde, Sergio Hidalgo, que subraya que «el peligro es importante, ya que la mayor parte de los pueblos están cerrados y está lleno de maleza», mientras que la alcaldesa de Belmonte de Miranda, Rosa Rodríguez, elogiaba que «los bomberos están supervisando y asegurándose que el fuego no se acerque a las casas» de Santa Marina, sin obviar que «por supuesto, hay preocupación, estamos en riesgo extremo y esta noche algunos vecinos lo pasaron mal también por la proximidad al pueblo en Las Estacas. Son muchísimos focos activos en toda Asturias, y eso lo hace más difícil para los efectivos».

El propietario de la cabaña de la Peña L'Aguila, en Piloña, ante los restos calcinados. E. C.

El presidente, indignado

La acumulación de incendios en tan corto periodo como un fin de semana hace muy evidente que en muy buena medida, si no en su totalidad, se deben a fuegos provocados. El monte asturiano ardió por cerca de un centenar de frentes en 31 concejos, desde la costa llanisca a los puertos de Allande, con focos que en muchas ocasiones no pasaron de ser conatos (incendios de menos de una hectárea) o que incluso el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias tuvo que optar por dejar quemar en los casos en que «eran fuegos en la cercanía de las cimas de montañas que no iban a arder mucho más».

Los afectados no tienen muchas dudas. La acumulación de incendios de pequeña dimensión apunta a que en su mayor parte tienen su origen en actos premeditados, bien sea para limpiezas de matorral (una actividad que se permite de forma controlada y si no hay limitación específica), bien con otras intenciones, en un contexto en el que se suma el malestar de los profesionales del campo por lo que consideran inacción de las administraciones ante sus dificultades.

Por su parte, el presidente del Principado, Adrián Barbón mostró en sus redes sociales su irritación: «Es terrible que por la indecencia de algunos pocos se ponga en peligro el paisaje, el entorno natural y la riqueza ambiental de Asturias», indicó en una de ellas, dando pie a un debate en el que no todos los comentarios fueron a su favor.

En este sentido, la Coordinadora Ecologista reclamó ayer «una rápida actuación para pillar a los responsables de estos delitos y avanzar en las políticas de prevención que eviten estos incendios que todos los años se producen para obtener pastos, que se acabe ya con esta impunidad». Los ecologistas recuerdan «que según los informes de la Fiscalía de Medio Ambiente del TSJA, casi el 80% de los fuegos están relacionados con la regeneración de pastos». Por ello, piden «a los partidos políticos que vuelvan a la legalidad como les han indicado la propia justicia, se recupere los acotamientos en las zonas de pastos y se persiga a los que queman el monte un día sí y otro también».

Actuaciones selectivas

Ante el panorama de fuegos repartidos por todo el territorio, los medios disponibles para el SEPA, junto con los agentes del medio natural, los integrantes de las brigadas de labores de prevención del Ministerio de Transición Ecológica y las cooperativas forestales tuvieron que centrarse en los diez más preocupantes. Así, durante la primera parte del día los bomberos de Tebongo y Grandas de Salime, junto con dos cooperativas forestales, actuaron en el alto de La Marta y La Porquera, en Allande. En Cangas del Narcea, los bomberos y las brigadas de labores preventivas trabajaban en Casares y Castil del Moure, en el límite con Tineo.

En Belmonte, los bomberso de Tineo trabajaron en la zona de Santa Marina. En Piloña llegó a haber diez incendios por la mañana, y los bomberos del concejo y de Cangas de Onís tuvieron que actuar en Espinaréu y Pandelamazca. En Ribadesella fueron los bomberos de Villaviciosa los que trabajaron en Linares. En Sobrescobio, por úlitimo, los bomberos de La Morgal y un helicóptero tuvieron que emplearse a fondo en la zona del pico Cuyargayos.

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