La región se estanca por debajo de los cinco mil nacimientos al año
La región había registrado 4.008 alumbramientos en los primeros diez meses del año, la segunda cifra más baja de toda la historia, y 11.653 muertes
La persistencia de la bajada de la natalidad en Asturias hará que en 2022, por tercer año consecutivo, el ejercicio se cierre por debajo de ... los 5.000 nacimientos. El Instituto Nacional de Estadística acaba de publicar los datos de nacimientos a cierre de octubre y hasta el final del décimo mes del año habían nacido en la región 4.008 niños, lo que equivale a una media mensual de 401 nacimientos, por lo que todo apunta a que el año se cerrará en el entorno de los 4.800.
El año pasado, octubre se cerró con 3.972 y el año, con 4.785, y 2020, el primer año de la pandemia, también fue el primero que se cerró por debajo de los 5.000 nacimientos, con 4.771, mientras que en octubre se llevaban contabilizados 4.038 partos exitosos en la región.
En todo caso, la natalidad sigue desplomada. Concretamente, en Asturias han nacido hasta octubre un 5,95% niños menos que en el mismo periodo del último año previo a la pandemia, 2019.
De hecho, desde 1976 se percibe una clara tendencia a la reducción de la natalidad. Tenía Asturias en aquellos momentos del inicio de la Transición una tasa de fecundidad que hoy es propia solo de países en vías de desarrollo o incluso del Tercer Mundo, con un máximo de 2,35 hijos por mujer en 1976. Hoy esa misma tasa se sitúa en 0,95. Catastrófico, en particular cuando se contrasta que la tasa de mortalidad ya supera de forma constante los 12 fallecimientos por cada 1.000 habitantes.
La deriva demográfica sigue siendo muy negativa, al punto de que Asturias, que según se confirmó la pasada semana de forma oficial, habría iniciado 2022 con 1.004.686 personas empadronadas, habría perdido hasta octubre por la vía del crecimiento vegetativo (en este caso, decrecimiento, al ser más las muertes que los nacimientos), 7.645 personas, dado que del 1 de enero al 31 de octubre habían fallecido en Asturias 11.653 de sus habitantes.
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Teniendo en cuenta que las muertes suelen incrementarse en los dos últimos meses del año, coincidiendo con los primeros rigores del invierno, y las medias de natalidad y mortalidad por mes hasta octubre, no resulta descabellado calcular que el año se cerrará con una bajada de población por la vía del decrecimiento vegetativo de entre 9.100 y 9.200 personas.
Para completar el cálculo habría que contar con la evolución de los saldos migratorios, con el extranjero y con el resto del territorio nacional, que con los últimos datos publicados, correspondientes al cierre de junio pasado, mostraban un comportamiento inusualmente positivo, con 3.853 más entradas que salidas en los primeros seis meses del año.
Cambios en dos décadas
Si los nacimientos son, en líneas generales, menos cada año y los fallecimientos, más, todo apunta a una crisis demográfica. Pero aún así, incluso en los datos de fallecimientos hay algunos datos para la esperanza. Comparar, por ejemplo, el acumulado de fallecimientos hasta la semana 48 de las 52 del año que acaba de publicar INE muestra que aunque hay más muertes en 2022 (12.666 por 11.387 en 2000), más de la mitad de estas se producen ya por encima de los 85 años de edad (6.586 de las 12.666), mientras que hace apenas dos décadas el rango de edades era mucho más bajo. Por ejemplo, por encima de 85 años habían fallecido 3.635 de los 11.387).
Por la parte baja de la pirámide de edades es aún más claro que se produjeron avances sociosanitarios que implican una mucho menor mortalidad en edades jóvenes. Así, en las primeras 48 semanas de 2000 fallecieron 319 asturianos menores de 40 años, mientras que 22 años después esa cifra fue de 110. casi tres veces menos.
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