La necesidad de visibilizar el cáncer de ovario: el 80% de los diagnósticos llegan en fases avanzadas

Lo explicaba hoy la consejera de Salud, Concepción Saavedra, en el 'GO Day' (Día Mundial del Cáncer Ginecológico) que la asociación de afectados ASACO ha organizado este año en Gijón. Un acto celebrado en el 'Tendayu' del Pueblo de Asturias que ha incidido en «la importancia de que las mujeres acudan al médico ante cualquier síntoma extraño, hinchazón abdominal, dolor que persiste, un sangrado que no es habitual, pérdida de apetito o un cansancio extremo». Actualmente, no existen cribados específicos y la citología que se realiza durante las revisiones ginecológicas sirven fundamentalmente para detectar células anormales en el cuello uterino. «El de ovario sigue siendo un cáncer muy difícil de diagnosticar. Por eso es tan importante que las mujeres conozcan sus síntomas y darle visibilidad», señaló la consejera.

Para Concepción Saavedra, el de hoy era su primer acto oficial desde que volvió a la Consejería tras someterse durante cinco meses a un tratamiento contra el cáncer. Aunque el viernes ya compareció en la comisión parlamentaria de salud, no había agendado todavía ningún acto público. Con su presencia en el 'GO Day' quiso contribuir a dar visibilidad a los cánceres ginecológicos, junto a Isabel Rodríguez Rodríguez, oncóloga radioterápica en el hospital madrileño de La Paz; Ángel Sánchez del Río, jefe de Obstetricia y Ginecología del Hospital Álvarez-Buylla de Mieres hasta 2023; y la concejala del Ayuntamiento de Gijón Montserrat López Moro. Actualmente, en Asturias, se está llevando a cabo un cribado poblacional de cáncer de cérvix, que se ha implementado ya en cuatro áreas sanitarias -Gijón, Langreo, Avilés y Jarrio-, y que se extenderá a las cuatro restantes antes de que acabe el año. «El resultado está siendo del 54,8%, que no es mal, pero tenemos que ir a más , a más de un 75%», señaló Saavedra.

La consejera de Salud también destacó la labor que se realiza en Laboratorio Molecular Oncológico del HUCA, «donde han descubierto una mutación genética en Asturias para la predisposición al cáncer de mama y de ovario. Hay 238 familias que tienen ese gen», y que ahora reciben una atención especial. Incidió, además, en la necesidad de dotar la sanidad pública con unidades específicas dirigidas al tratamiento de tumores ginecológicos: «Unidades con profesionales formados tratamiento, unidades específicas con profesionales muy formados, que hagan más de 20 intervenciones al año. En el caso de Asturias, se hacen más de un centenar de intervenciones anuales entre el HUCA y el Hospital de Cabueñes para atender a estas pacientes».

También intervino hoy la presidenta de ASECO, Charo Hierro, que puso el foco en la necesidad de visibilizar los cánceres ginecológicos, pero, sobre todo, en «el estigma intrínseco» a este tipo de tumores. «Podemos llegar hasta el extremo de pacientes que dicen tener cáncer de mama cuando en realidad lo que tienen es cáncer de ovario o de cérvix», expuso. ¿Y por qué? «Es difícil de determinar. Depende de cada mujer. Por un lado, este tipo de cánceres se conectan de alguna manera con la promiscuidad, algo que no es absolutamente. Y por otro, todavía existe vergüenza a hablar del aparato genital femenino, lo que lleva a una serie de inhibiciones a la hora de preguntar al médico». La cuestión es que este tipo de patologías no se afrontan con la naturalidad que sería de esperar, según Charo Hierro, que pidió la colaboración de los especialistas para generar confianza en las pacientes. «La cirugía del cáncer de ovario es tremendamente agresiva y de muy alta complejidad. Se extirpan prácticamente todos los órganos internos del aparato genital femenino y eso genera, tristemente, la sensación en las pacientes de que 'me han vaciado'. Pero ni mucho menos. Te han extirpado una parte que tenías enfermas», recalcó la presidenta de ASACO.