Nueve juzgados incumplen la normativa contra incendios y la Audiencia es «una trampa mortal»

Entre 1998 y 2001 el Principado levantó en Llamaquique el Palacio de Justicia, siguiendo el diseño de Francisco Pol Méndez. Sus 19.341 metros cuadrados repartidos en nueve plantas son lugar de trabajo de cientos de funcionarios. Conviven el Registro Civil, las Oficinas de Extranjería, 25 unidades judiciales (Audiencia Provincial incluida) y la Fiscalía.

Los especialistas del Colegio de Arquitectos que inspeccionaron el inmueble fueron rotundos: «Debido al diseño del edificio, junto a su caótico recorrido y la existencia de salidas de emergencia y sistemas de protección bloqueados, consideramos el edificio de alto riesgo, el cual, en un incendio, con el humo y el caos puede ser una trama mortal».

Cuando pidieron ver el plano de emergencia, encontraron una lámina «totalmente ilegible». Cuando preguntaron por qué hay salidas de emergencia cerradas, les aludieron «a temas de seguridad». Otras puertas están obstaculizadas por el mobiliario después de que algún trabajador expresara «incomodidad en su puesto» y se buscase una solución «sin la necesaria visión de conjunto de las condiciones de seguridad del edificio». Las escaleras están en curvas y «se pueden producir accidentes en su utilización», dado que entre el peldaño y la pared queda un hueco por el que cabe el pie, «con el consiguiente peligro de caída».

«Se aprecian compuertas automáticas de sectorización de incendios bloqueadas por mal funcionamiento». En algunos archivos, pese a la elevada carga de material inflamable «se aprecia la ausencia de elementos de extinción de incendios».

El informe requiere la «subsanación inmediata» de estos errores y «el aumento de los sistemas antiincendio» para cumplir con la normativa.

El del Palacio de Justicia es el caso con más usuarios afectados, pero no el único. Los arquitectos auditaron 20 de las 25 sedes que hay en Asturias, detectando deficiencias en las medidas contra incendios de nueve de ellas.

Fuera de la capital no cumplirían los requisitos mínimos los juzgados de Pola de Lena, Cangas de Onís, Grado y Mieres. En Oviedo requieren de «subsanación inmediata» las deficiencias observadas en los dos palacios del Tribunal Superior de Justicia (TSJA), el inmueble que acoge el Instituto de Medicina Legal y el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y el Juzgado de Menores, además del citado Palacio de Justicia.

En el Palacio de Camposagrado la alarma llevaba «años» sin funcionar y en el de Valdecarzana dieron con extintores caducados y la salida de emergencia cerrada con llave.

En el Instituto de Medicina Legal la alarma «salta, aparentemente sin motivo, cada cierto tiempo». Pese a ser un edificio reciente, de 2010, presenta un «problema grave» de diseño: la salida de emergencia «no cumple las dimensiones mínimas» y desemboca en unos peldaños pequeños, con «riesgo grave de caída en caso de evacuación».

En el Juzgado de Menores una puerta se indica como «salida de emergencia», pero está cerrada y bloqueada. Los arquitectos verificaron que los planos de evacuación del Juzgado de Mieres llevan a puertas cerradas con llave. En el de Pola de Lena hay una instalación eléctrica obsoleta, expedientes archivados por los pasillos, muebles dificultando los recorridos de salida y no existe ni detector de humo, ni alarma de incendios.