L'Amuravela más emotiva, en memoria de David Carragal

La expectación se palpaba ayer en todos los rincones de Cudillero. Vecinos vestidos de pixuetos y foráneos muy atentos hacían cábalas sobre cuál sería el contenido de L'Amuravela, que como cada año recitó en pixueto Cesáreo Marqués -lo viene haciendo desde 1985- ante los centenares de personas que abarrotaron la plaza.

La coincidencia de que el festivo cayese en sábado contribuyó a que este año L'Amuravela gozase de una gran afluencia de público. Así que Cesáreo tomó la voz cantante y, antes de comenzar su pregón, quiso dedicar unas palabras a David Carragal, joven pixueto asesinado en las fiestas de La Florida, en Oviedo. «Seguro que estarás escuchando L'Amuravela junto a San Pedro». Marqués pidió justicia y paciencia a los vecinos por esta muerte injusta que los ha llenado de rabia. «Ya sé que todos tenemos mucho que decir. Sobre todo, cuando se habla de corazón», dijo reclamando un apoyo incondicional para la familia y que se deje actuar a la justicia. El pregonero pidió también un minuto de silencio que guardaron de manera rigurosa todos los asistentes, muchos de los cuales no pudieron evitar llorar ante el recuerdo del joven maestro. El silencio finalizo con un fuerte aplauso de homenaje a David, a quien este año dedicaron L'Amuravela más emotiva.

Presidiendo la plaza desde la proa de la lancha, empezó Marqués: «En el nombri de Jesús ya la Virgin soberana, vou ichar L'Amuravela comu San Pedru asperaba» Y, sin irse por las ramas, le pidió al patrón un reparto justo de los cupos de pesca y le recriminó que no haya solucionado el asunto. Un repaso por los acontecimientos del año en el que no faltó la alusión a la cita electoral y al cambio de regidor: «Carlos Valle tian por nomi, amas mozu ya pixuatu», dijo esperando que sepa hacer resurgir al pueblo, para lo que también requirió la ayuda al patrón: «Santu Hermosu, ichali todas las manus, pos tal comu tan las cousas bian que vei niciditalu», dijo.

En el público, le escuchaban varios vecinos que acudieron con la camiseta pidiendo justicia para David Carragal. Precisamente, Marqués tuvo además unas palabras para las personas fallecidas durante el año: «Siempre ti pidu que que las atendas n'el cialu». Entre ellas, su propio padre, Silvinu Marqués, cuyo nombre llevaba la lancha de L'Amuravela. También recordó a Pedro Peláez, el joven futbolista de trece años que falleció de cáncer, y al propio Carragal. «En sin lágrimas quedamus, ¡nun podemus soportar tantu dolor en el puablu!», recordó al santo, reclamándole que hay que morir de viejos.