«Las personas mayores de los pueblos tienen mucho que aportar, son como libros»

«En una biblioteca humana, los libros son las personas mayores de los pueblos, que tienen mucho que aportar. Hay gente bastante concienciada, pero otros todavía los menosprecian un poco», sostiene la joven, que en octubre participará en el encuentro internacional en la isla francesa de Córcega.

Allí asistirá a una formación en organización de bibliotecas humanas, junto a otros jóvenes de diferentes países de entre 15 y 25 años. «De vuelta a Asturias compartiremos los conocimientos con los compañeros», explica la estudiante sobre los más de cuarenta jóvenes que se han sumado a la iniciativa en Asturias.

El programa europeo sobre patrimonio inmaterial en el medio rural está coordinado en la región por el Centro de Investigación y Ecomuseo La Ponte, de Santo Adriano. Donde el próximo sábado se celebrará el primer encuentro de grupo. «El objetivo final del proyecto es crear bibliotecas humanas en diferentes pueblos de Asturias para contar de manera creativa las memorias de sus habitantes», explican los promotores. De noviembre a enero los jóvenes se formarán en el ámbito de la comunidad, el territorio y las narrativas. Y en torno a febrero se comenzarán a organizar las bibliotecas en las aldeas.

La de Martínez es Merás. Un pueblo que, según los últimos datos del IN, ronda los sesenta habitantes. Ya sea entre diferentes generaciones o territorios, la joven tiene vocación de mediadora. «Me gustaría estudiar Relaciones Internacionales y hacer carrera diplomática», confiesa la valdesana, que ya habla cinco idiomas.