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Decenas de personas, a las puertas de la iglesia. E. C.
Tapia despide al joven Adrián González, «un buen neno»

Tapia despide al joven Adrián González, «un buen neno»

Su pueblo, La Veguina, acogió el funeral en el que multitud de vecinos y seres queridos dieron su apoyo a una familia «muy querida»

BELÉN G. HIDALGO

TAPIA DE CASARIEGO.

Viernes, 13 de septiembre 2019, 00:13

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La iglesia parroquial Santiago Apóstol de La Veguina, el pueblo tapiego de Adrián González, se quedó pequeña ayer al mediodía para despedir al joven de 26 años que falleció cuando regresaba a casa tras disfrutar de la romería de Nuestra Señora de los Remedios de Porcía, en El Franco. Cientos de familiares, amigos y vecinos del joven acudieron a despedirse de «un buen neno» y arropar a una familia «muy querida». Una iglesia abarrotada daba cuenta del cariño que todos profesaban al joven tapiego.

Sus cenizas llegaron a mediodía a la iglesia y fue el párroco, Francisco Javier Fernández, quien ofició la misa, asegurando que la pérdida de Adrián González había dejado a todos «desconcertados». Nadie logra explicarse aún el fatal desenlace. Todos se mostraron consternados por su muerte.

El joven apareció la mañana del martes en un pozo junto a la presa de El Rabote, en Tapia de Casariego. Su familia había alertado a la Guardia Civil de su desaparición. Adrián no había regresado a su casa de La Veguina. Pronto se corrió la voz y su foto comenzó a circular por las redes sociales pidiendo ayuda para dar con su paradero. Le habían perdido la pista sobre las 3.30 horas del lunes en El Rabote.

Toda la zona se volcó en su búsqueda. En el campo de La Alameda, donde se celebra la popular romería a la que acudió el joven, decenas de voluntarios se reunieron a primera hora de la mañana del martes para participar en el operativo de búsqueda. Finalmente, el helicóptero de la Guardia Civil localizó un cuerpo semisumergido en la presa del Rabote. Los buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) sacaron el cadáver. Poco tardó en confirmarse su identidad. Era Adrián González.

Las primeras hipótesis apuntan a una muerte accidental y se cree que el joven podría haberse despistado y acabar cayendo al agua cuando regresaba a casa como tantos romeros una madrugada del 9 de septiembre.

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