Coronavirus en Asturias | La oposición habla de confusión por las medidas y de «falta de medios»

Los partidos de la oposición en la Junta General del Principado miran con cautela las últimas medidas adoptadas por el Ejecutivo asturiano en el oriente asturiano, donde ha decretado la alerta sanitaria naranja en cinco municipios. Critican la confusión que ha generado el hecho de que no se indicaran medidas concretas a tomar por los ayuntamientos, al tiempo que es prácticamente unánime el reconocimiento de que no hay medios suficientes para incrementar el control y la vigilancia.

La popular Beatriz Polledo indicó ayer que «esto ya se veía venir», pues acusa al ejecutivo de que «no atendió a tiempo las demandas de los ayuntamientos» y, además, «no asignó los medios humanos y materiales necesarios».

El también popular José Felgueres fue más allá al indicar que «Barbón ha dejado a los ayuntamientos abandonados a su suerte» y cree que el sector turístico del oriente asturiano sufrirá «daños incalculables» con la alerta naranja decretada. Por ello, acusa al Principado de «inacción, incapacidad y falta de previsión». Así, anuncian que solicitarán la comparecencia urgente del consejero de Salud para que informe de esta situación y de las medidas para combatir una segunda oleada de la COVID-19.

La portavoz de Podemos, Lorena Gil, apunta que tanto los municipios afectados como sus vecinos «han mostrado su confusión ante unas medidas inconcretas», por lo que reclama al Ejecutivo de Adrián Barbón que transmita «certezas y no genere incertidumbre. Nos preocupa que la ciudadanía pueda sentirse desorientada».

Por parte de Ciudadanos, su portavoz, Laura Pérez Macho, achaca a la Delegación del Gobierno en Asturias que «llega tarde en el ofrecimiento de apoyo a las policías locales». Respalda la portavoz naranja que el Gobierno asturiano promueva la colaboración con los ayuntamientos, pero advierte de que el ejecutivo «no debe incurrir en el error de derivar sus responsabilidades y deberes de gestión de la crisis a estas administraciones». Más crítico fue el portavoz de Vox, Ignacio Blanco, quien indicó que las medidas que se pongan en marcha han de ser «exclusivamente científicas y no políticas». Y es que apunta que, en su opinión, «se están adoptando medidas que en muchas ocasiones solo buscan reforzar al político, en este caso al presidente Barbón, y no tanto la protección sanitaria». Además, muestra su esperanza de que «el Gobierno del Principado no esté jugando con el retraso en la comunicación de positivos para hacer coincidir sus decisiones políticas».

También muy críticos fueron en Foro. Su secretario general, Adrián Pumares, indicó que Rafael Cofiño «no es» quien debe anunciar las medidas contra el virus y que éstas deberían ser adoptadas por el Consejo de Gobierno.

Además, critica que estas medidas se adopten cuando se está acabando el verano, cuando «los grandes perjudicados serán los vecinos», y califica de «mensaje hueco» las medidas anunciadas para el oriente asturiano. En el mismo sentido se pronunció el coportavoz de la formación, Pedro Leal, quien dice que faltan «acciones concretas». Cree que decretar la alerta naranja es «una acción ficticia e inane, pues no va acompañada de medida alguna». Además, reclama más «colaboración y transparencia» entre el Gobierno de Asturias y los ayuntamientos y sectores afectados.