Detienen a dos cántabros relacionados con la ola de robos de diciembre en el Oriente

El trabajo realizado por la Guardia Civil para frenar la ola de robos que sufrió durante los últimos meses de 2016 y también en enero la comarca oriental sigue dando sus frutos. El último logro ha sido la detención de dos vecinos de Cantabria a los que se les atribuye la autoría de los tres asaltos que sufrió la sidrería La Marina de Ribadesella durante el pasado diciembre y que se llevaron a cabo en un intervalo de 13 días.

El 'modus operandi' de estos presuntos delincuentes fue muy similar al de la banda que actuó en Posada y al de los autores de varios robos en negocios hosteleros tanto del concejo de Ribadedeva como en localidades del Occidente cántabro, caso de Unquera. Los días previos a los robos realizaban un reconocimiento del terreno, tanto en el interior del establecimiento como fuera, y controlaban sus horarios. Utilizaban la autovía A-8 para desplazarse hasta su objetivo y abandonar después el lugar con agilidad de madrugada, ya que actuaban entre las 3 y las 5 de la mañana. Utilizaban una palanca para forzar la entrada del negocio y se llevaban el dinero de la caja registradora y de las máquinas tragaperras, que rompían a golpes. En dos de los tres robos al negocio riosellano se llevaron además jamón y lomo ibérico. Aunque no se sabe la cuantía de lo sustraído se estima que su valor supera los 1.500 euros.

La investigación realizada por efectivos de la Guardia Civil de la Comandancia de Gijón con base en Llanes, junto con la colaboración de la Policía Local de Ribadesella, permitió a los agentes identificar una furgoneta que había sido vista en las inmediaciones de la sidrería en las fechas en las que tuvieron lugar los robos. También se pudo determinar que esta misma furgoneta, en los días previos y posteriores a los atracos, circulaba por la zona occidental de Cantabria con dos ocupantes, los dos vecinos de esta comunidad autónoma. Uno de ellos además había estado implicado con anterioridad en varios hechos similares a los que se estaban investigando.

Tras cotejar varias pruebas, recoger testimonios, realizar numerosos análisis y la ayuda de la colaboración ciudadana se pudo determinar el 'modus operandi' de estos presuntos delincuentes que fueron detenidos recientemente en Torrelavega, de donde uno de los dos es vecino. Se trata de J. P. F., de 26 años, y su compañero T. C. G., vecino de los Corrales de Buelna. No se descarta que estas dos personas estén implicadas en otros de los numerosos robos que han afectado a negocios del Oriente asturiano y el Occidente cántabro durante los últimos meses.

Con esta detención son ya tres los arrestos realizados por la Guardia Civil a diferentes grupos de delincuentes que actúan en la zona y que se sirven de la A-8 para desplazarse hasta el lugar del robo y huir después. A mediados de diciembre se detuvo en San Vicente de la Barquera a dos asturianos de Corvera miembros de una banda a la que se le atribuyen numerosos robos con fuerza en negocios hosteleros de Asturias y Cantabria. El 19 de enero agentes de la Policía Judicial de Llanes pillaron in fraganti a un rumano cuando trataba de forzar la entrada a un negocio de Posada -en apenas un mes varios establecimientos de esta localidad sufrieron siete atracos-, y ahora se ha detenido a estos dos vecinos de Cantabria. Se cree que estos grupos no guardan relación entre sí, aunque todos ellos han elegido el Oriente asturiano y el Occidente cántabro para llevar a cabo sus robos durante estos últimos meses. Al menos desde que se produjo el arresto en Posada en esta localidad han parado los robos que afectaron a varios negocios del pueblo.

Entre las medidas que se están aplicando está un mayor número de controles en la carretera, además de un incremento de la vigilancia en las zonas afectadas por los robos.