Fomento planea una actuación «global» en la ladera que argayó en Ribadedeva
Tras abrir uno de los carriles para desbloquear el tráfico, Carreteras del Estado realizará «un estudio a fondo y una obra de emergencia» para evitar que se repita
L. RAMOS
Martes, 6 de junio 2017, 00:05
Una actuación «global y de emergencia» para estabilizar la ladera y evitar que la caída de materiales se repita. Es lo que plantean desde la Demarcación de Carreteras del Estado, dependiente del Ministerio de Fomento, como solución al argayo que en la tarde del pasado domingo cayó sobre la carretera nacional 634 a su paso por el concejo de Ribadedeva. El alud se produjo en torno a las 19 horas y afectó a ambos carriles en el punto kilométrico 282,800, localizado a unos cien metros, en dirección Unquera, del cruce que une la vía RD-2 que da acceso a Colombres con la carretera nacional.
Aunque en un primer momento fue necesario cortar el tráfico en el tramo comprendido entre las localidades ribadedenses de Bustio y El Peral, en la madrugada de ayer varios operarios se afanaban, ayudados por una excavadora, para dejar limpio uno de los carriles que, finalmente, quedaría abierto al paso de vehículos de forma alternativa en torno a las 5 horas.
A primera hora de la mañana de ayer se personaban en el lugar del suceso varios técnicos de Carreteras del Estado que procedieron a estudiar las características del argayo. «Se trata de un terreno margoso, compuesto por rocas arcillosas con carbonato. Es decir, un suelo blando y débil que se descompone con la acción del agua y rompe, como parece que sucedió en este caso. Es como si se hubiese desprendido una de las capas que forman la ladera», comentaron los expertos.
Debido a que las rocas y la tierra que se deslizaron hasta la carretera podrían estar haciendo de sostén de más material, los técnicos señalaron que es preciso un completo estudio antes de proceder a limpiar la calzada en su totalidad. «Primero hay que saber cuál es la situación, hasta dónde llega la rotura y qué defectos presenta la zona. A partir de ahí, diseñaremos un plan de actuación y después contrataremos una obra de emergencia. Esto es, trataremos de reducir los tiempos al mínimo, pero aún así hay que cumplir con la legislación, por lo que no se puede dar un plazo concreto», indicaban ayer fuentes oficiales de Fomento a este diario. Eso sí, parece bastante probable que la actuación no se va a llevar a cabo a lo largo de esta semana.
Problemas desde el inicio
Aunque es la primera vez que tiene lugar un argayo de estas características en dicho tramo, quienes residen en la zona desde hace tiempo recuerdan que en la llamada ladera de Villasola «siempre hubo problemas con el terreno. Ya cuando construyeron la carretera nacional tuvieron que lidiar con ello y al hacer la Autovía del Cantábrico, la vía quedó más tocada», señalaba Salvador Matarrán, vecino de La Franca «de toda la vida». Junto a él, Nino Bueno, su paisano, le daba la razón y rememoraba cómo «hace unos años hubo otro argayo, pero de menor tamaño, que llegó a la autovía. Este terreno es muy problemático, pues el agua tiene el pico muy fino y se mete por todas partes y lo deshace», apuntó.
De la misma opinión era Ángel Peña, vecino de Colombres y camarero en el bar Oyambre, en El Peral. «Como no pongan una recogida de agua en la parte de arriba de la ladera, mala solución tiene esto», señalaba, e indicaba que «con un carril abierto, el argayo no supondrá tanto trastorno, pues la carretera ahora la usamos casi solo los vecinos».