Alumnos de la Laboral ayudan en el rescate de una senderista lesionada en la sierra del Sueve
Los estudiantes «tienen que estar preparados para afrontar este tipo de situaciones si quieren ser guías», dice su formador, Rufino Fernández
GUILLERMO MAESE
GIJÓN.
Miércoles, 16 de diciembre 2020, 01:43
Salieron a una excursión formativa y la casualidad quiso que lo fuera totalmente. Alumnos del Ciclo de Conducción de Actividades en el Medio Natural del Centro Integrado de Formación Profesional de la Laboral que se encontraban en la sierra del Sueve desarrollando una práctica del módulo de adaptación, estancia y desenvolvimiento, colaboraron ayer por la tarde en las tareas de rescate de una joven senderista que, mientras descendía por la zona del Picu Pienzo, se había lesionado en un codo. El rescate estuvo a cargo del Grupo de Rescate de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA).
La sala del 112 Asturias recibía la llamada de aviso a las 13.40 horas y de forma inmediata movilizaron los rescatadores a bordo de la aeronave. Según destacan los testigos del rescate, desde la llamada de emergencia, el helicóptero tan solo tardó ocho minutos en llegar a la zona.
Una vez en el lugar donde se encontraba la afectada, el médico rescatador y el resto del equipo la atendieron por una posible fractura de codo y le inmovilizaron el brazo. La senderista pudo subir por su propio pie al helicóptero y acto seguido fue trasladada al Hospital del Oriente de Asturias, en Arriondas. El Grupo de Rescate regresó a su base de La Morgal a las 15.07 horas.
Los alumnos contribuyeron a tranquilizar a la víctima, le dieron ropa de abrigo, comida, agua y le facilitaron analgésicos para aliviar el dolor mientras esperaban la llegada del rescate aéreo del 112. Todos ellos sabían, porque para ello estudian, qué hacer y cómo actuar ante la situación a la que se enfrentaban. En cuanto el helicóptero medicalizado comenzó a sobrevolar la zona, una alumna guía en formación realizó la señal internacional de auxilio desde una posición elevada -brazos y piernas abiertas- para indicar la posición exacta al equipo de rescate, que finalmente tomó tierra en la denominada majada del Bustacu, situada en la falda sur del Sueve, en torno a 1000 metros de altitud. «Ha sido una práctica vertiginosa. Los alumnos se comportaron extraordinariamente», aseguró a EL COMERCIO su instructor, Rufino Fernández. Se forman para ser guías en el medio natural, y la de ayer era su primera práctica fuera de Gijón tras haber levantado el Principado el cierre perimetral. «Tienen que estar preparados para afrontar este tipo de situaciones si quieren ser guías», indicó Fernández.