Las asociaciones piden más coordinación para «que ningún colectivo quede excluido»

Durante el estado de alarma motivado por la pandemia, las actividades de las asociaciones quedaron suspendidas y, aunque trataron de mantener su labor telemáticamente, consideran que su papel ante la crisis podría haber sido mayor. Así lo recoge el documento de conclusiones resultado de un encuentro entre 22 entidades del Oriente y el Occidente, organizada por sendos centros de voluntariado y participación social. «No se tuvo en cuenta el papel de las asociaciones» a pesar de «conocer realidades que a veces las administraciones no conocen ni contemplan», apuntan. Por ello coinciden en que resulta imprescindible «la colaboración en red entre asociaciones», así como «la coordinación y la complementariedad» con las administraciones «para poder atender todas las necesidades sin que ningún colectivo o persona quede excluido».

Apuntan además que con esta crisis ha quedado demostrada «la importancia que tienen las asociaciones en el entorno rural y la labor fundamental que realizan: «de apoyo, de dinamización, de fomento de las relaciones, de dar valor y empoderar a las personas, de revitalizar, de llegar donde no llegan los servicios». De la situación vivida extraen otra lección: el «desconocimiento» sobre su papel. «Ha habido intención y ofrecimientos expresos de colaborar, pero se han visto frustrados porque no ha habido receptividad», lamentan. Entre las carencias detectadas figura asimismo la de la «gestión del voluntariado» o el «desconcierto» sobre los protocolos. Otra problemática en el entorno rural es la de la brecha digital, señalan.

Por todo ello, y con el fin de «desarrollar un buen trabajo», entienden que sería «útiles» planes de emergencia locales o comarcales, protocolos de intervención, mesas territoriales del tercer sector y planes de voluntariado.

A pesar de las dificultades que han recopilado, recuerdan que «algunas asociaciones han adaptado sus actividades» y han incorporado otras nuevas, como la «confección de mascarillas, el reparto de herramientas informáticas y material escolar al alumnado». También han ido retomando «la actividad en grupos pequeños». Como ejemplo de «buen trabajo colaborativo», las entidades de Oriente y Occidente señalan a Llanes, pues Ayuntamiento, Servicios Sociales, Protección Civil, Cruz Roja y la asociación El Patiu «han podido dar respuesta a necesidades de muchas familias». Desde El Patiu indican que durante el estado de alarma atendieron a un total de 103.