Covadonga pone sus diez belenes
Los nacimientos cuentan ya con una ruta que atrae cada año a más visitantes | La gran instalación de la Santa Cueva estará lista este 1 de diciembre, con más de 130 figuras y piezas curiosas, como una réplica del Puente Romano cangués
G. POMARADA
COVADONGA.
Sábado, 30 de noviembre 2019
La Navidad comienza a tomar forma en Covadonga. Desde este 1 de diciembre serán visitables la decena de belenes que pueblan cada rincón del santuario, desde el monumental instalado en el acceso a la Santa Cueva a los distribuidos por el Museo, la Colegiata, la Casa de Ejercicios, la Escolanía, la tienda y cuatro más en la Casa Capitular. El volumen de nacimientos es tal que la actividad en el Real Sitio es frenética estos días, especialmente para el sacristán José Ángel Vecino, un belenista convencido que cuida con mimo cada detalle desde hace dos décadas. «El proceso empezó el 3 de noviembre y dura casi un mes. No siempre se hace igual, se intenta poner todos los años algo nuevo», cuenta. En esta ocasión, son ocho las imágenes que incorpora el gran nacimiento de la Santa Cueva, por lo que el número total de figuras superan las 130. Solamente a animales corresponden 70.
Otro de los cambios de esta Navidad es la desaparición del río, que deja paso a una cascada. Entre los fijos de la instalación, de 6 metros de profundidad y 8 de ancho, se encuentra un guiño al patrimonio local: el Puente Romano. «Es una maqueta que estaba en el colegio de Cangas de Onís, un canónigo la pidió y la subió. Yo la arreglé y la añadí», explica sobre la historia de la pieza, una de las más admiradas por los visitantes. Vecino cuenta también con la ayuda de las monjas, que se encargan de los nacimientos de la Casa de Ejercicios y la Escolanía. «Seguiré con los belenes, pero también hay que ir buscando relevo», cuenta el sacristán, heredero de una tradición belenista que en su familia pasa de padres a hijos. «Mi padre siempre puso un belén grande en casa y mi tío monta uno en la parroquia, en Villaviciosa», explica.
La creciente afluencia de público que registra la ruta de los belenes de Covadonga es una de las motivaciones que hacen al sacristán superarse cada año. «Ya desde antes estoy dándole a la cabeza, a ver qué diseños se pueden hacer y si se puede comprar algo nuevo», relata. La respuesta de los visitantes, dice, es positiva: «Viene mucha gente de fuera a hacer la ruta». Quienes estas fiestas se animen a visitar Covadonga se encontrarán además con una renovada iluminación navideña. «Hay adornos nuevos, muy guapos, en la Basílica, los jardines o la cueva. Los tenemos del Misterio, de osos y de camellos», describe el miembro más 'manitas' del Real Sitio.