«La crisis trajo familias de ciudades a Caravia, superamos los 500 habitantes»

La popular Salomé Samartino (Duyos, 1969) está al frente desde 2011 de uno de los concejos menos poblados de Asturias. Enclavado entre el Cantábrico y el Sueve y bien comunicado mediante la autovía del Cantábrico, Caravia es uno de los municipios que sale fortalecido de la pandemia: crece en población y fructifican los proyectos de construcción y negocios. Atender esa tendencia sin olvidar las necesidades de los vecinos y dar respuesta a los retos que cada verano entraña triplicar población figuran en la agenda de una alcaldesa que dispone de apenas un millón de euros de presupuesto y que compagina su labor pública con el trabajo en la empresa privada.

-El concejo crece en población y es el único del oriente que creó empleo el pasado año. ¿La crisis abre nuevas oportunidades?

-Tener un polígono es muy importante para crecer en empleo, el año pasado hubo implantación de nuevas empresas. Y esta crisis sanitaria hizo que viniesen familias de ciudades grandes y superpobladas, como Madrid.

-¿Cuántos nuevos vecinos tienen y qué perfiles presentan?

-Hay familias jóvenes, pero jubilados muy pocos. Entre mayo del año pasado y ahora, unas setenta personas. Estamos en unos 507 habitantes, así que superamos esa barrera psicológica de los 500. Esta crisis sanitaria replantea el posicionamiento de la sociedad. Para el que pueda teletrabajar, en el medio rural se están vendiendo propiedades.

-¿Repercute en la construcción?

-Está impulsando la rehabilitación y construcción de nueva vivienda. Se va vendiendo y hay unidades pequeñas de próxima aprobación para construir.

-El PGO prevé desarrollos propios de la época del 'boom' inmobiliario. ¿Se plantea una modificación para adaptarlo a la situación actual?

-Contempla macrodesarrollos que son de otra época. Aquí lo que se está desarrollando son las unidades pequeñas y las unifamiliares. Lo que está prácticamente agotado es lo que era fácil de desarrollar y económicamente viable. Hay otras necesidades más urgentes, pero es para pensarlo.

-El polígono sigue sumando negocios. ¿Qué horizonte existe para su ampliación?

-Las parcelas están todas vendidas y faltan pocas empresas por instalarse. Hay que ir pensando en buscar nuevos terrenos; una modificación puntual sería para pequeñas cosas en la zona verde. Tenemos que buscar ubicación para futuras empresas.

-¿Hay fijado un calendario?

-Lo primero es buscar la zona, estamos en ello. Está claro que para desarrollar hay que tener terreno y este polígono lo demuestra.

-¿Cuáles son los puntos fuertes del concejo que llevan a atraer habitantes y empresas?

-Es un concejo pequeño, bien ubicado y comunicado. Internet será pronto una realidad porque solo faltan dos pequeños núcleos. La gran necesidad es eso, internet, que ahora es una infraestructura, no un servicio. Así la gente podrá teletrabajar y para el polígono también es importante.

-¿Atrae también la fiscalidad?

-No lo digo solo yo: somos uno de los concejos con la fiscalidad más baja del oriente. Eso ayuda de cara a atraer nuevas familias, pero no para que se cense gente con una segunda residencia en el concejo. Mientras que la fiscalidad asturiana siga tan alta y con el impuesto de sucesiones, esa segunda residencia no se te censa aunque pasen aquí la mayor parte del año. Jubilados de Madrid no los tenemos censados y sería interesante.

-La población se multiplica en verano y con ella las necesidades. ¿Hace falta apoyo de otras administraciones?

-Es uno de los grandes hándicaps de la financiación local, se olvida a los municipios turísticos con poco censo que en verano triplican o cuadriplican población. Eso supone unos esfuerzos económicos y personales para un municipio que pasa de 500 personas a 5.000 en una playa un domingo. Más luego la segunda residencia y quienes vengan a hoteles, casas rurales o campings. Es difícil de gestionar. El propio Gobierno central tendría que hacer algo. Las ayudas cada vez son menores. De la limpieza de los arenales nos tenemos que hacer cargo los ayuntamientos, la ayuda para el socorrismo es pequeña y las playas dan mucho que hacer.

-¿Qué opina de la tasa turística que algunos ayuntamientos proponen?

-Creo que desde la administración central la figura de municipio turístico tendría que tener una financiación diferenciada.

-¿Qué fue lo más duro a la hora de gestionar la pandemia?

-Para mí, el factor humano. En el primer encierro, la gente mayor sin poder ver a los hijos, la distancia social, la soledad. Y luego la parte económica, los negocios. Esto es una ruina.

-¿Están previstas ayudas para los negocios más afectados?

-No se va a aplicar la tasa de terrazas y les trasladamos que si necesitaban un espacio público podían contar con ello. Va a haber bonificación de las de agua y basura del último trimestre de 2020 y no se les pasará el primer recibo del año 2021 a aquellos que lo soliciten.