«Lucharemos por un futuro digno para los ganaderos, esto acaba de empezar»

Con las denuncias contra cuadras de ganaderos del pueblo peñamellerano de Suarías como detonante, el sector primario tomó este lunes de nuevo las calles para exigir «respeto» al medio rural y unas normas acordes a su actividad, que entienden «amenazada y perseguida». La petición central de la tractorada celebrada en Peñamellera Baja fue la de ser escuchados a la hora de redactar las normas, pues de la aplicación de reglamentos como el de actividades molestas, de 1961, surgen problemas como el generado en Suarías. «Llevo varios años con denuncias de malos olores y de que estorban las moscas y las vacas en los pueblos. Siempre sacamos el cuchu diariamente para no molestar y no metemos cebo al pueblo para que no haya ratones», explicó Fernando Caso, uno de los tres ganaderos afectados. En esas cuadras guardan su ganado en invierno y «la más grande es de catorce vacas». Las denuncias, explicó Caso, las presentaron «dos del pueblo y uno madrileño».

Ahora deben aplicar medidas correctoras, pues «nos piden licencia de actividad». «Nos exigen lo mismo que a una nave que se hizo hace cuatro días, lo que es imposible», afirmó. Por parte del Ayuntamiento, la voluntad es la de «ayudar en lo que podamos» a los ganaderos, sostuvo el alcalde, José Manuel Fernández. «Estamos de su lado y defendemos la permanencia dentro de un orden», indicó el regidor.

Más allá del problema concreto de Suarías, el temor de los ganaderos es que la situación se repita en cuadras por toda Asturias, de ahí que exijan «promover unas leyes compatibles con la actividad y ajustadas a cada zona». Desde Ganagri, asociación impulsora de la manifestación, Ramón Fernández indicó que la demanda alcanza a todos los niveles de la administración, comenzando por los ayuntamientos. «Pedimos que las normas urbanísticas se adapten a la necesidad de cada zona», señaló. Denunció en ese sentido los «250 metros de distancia» de Peñamellera Baja y que «con 21 vacas ya se considere ganadería intensiva».

A nivel autonómico, la solicitud pasa por tener en cuenta sus reivindicaciones y «afinar» en las futuras leyes de calidad ambiental y de ordenación integral del territorio. Respecto al ámbito estatal, no convence el Real Decreto por el que se establecen las normas básicas de ordenación de las granjas bovinas y exigen además una ley que proteja el «patrimonio sensorial» del campo, al estilo de la francesa. «No se nos escucha y las normas se basan en que la ganadería estorba y es mejor echarla de los pueblos», lamentó Fernández.

De trasladar el sentir de los ganaderos locales se encargó Ricardo Soberado con la lectura de un manifiesto en el que afearon cómo «señores sentados en sus despachos deciden el futuro» del sector. Expresó además que los ganaderos quieren «cumplir las normas, pero las administraciones tienen que poner de su parte». «Estamos hartos de tragar y de agachar la cabeza, son ellos los que se equivocan con leyes que perjudican al sector». A ese malestar sumó que tengan «más peso dos vecinos que vienen cada quince días que quienes viven en los pueblos los 365 días del año».

Pese a no ser el motivo de la protesta, también el problema del lobo se coló entre las reivindicaciones en un concejo en el que contabilizan «mil» reses de reciella «menos cada año». «Lucharemos por un futuro digno para los ganaderos, esto acaba de empezar», expresó Soberado en la lectura del manifiesto, en el cual subrayaron otra apreciación: «Estamos más fuertes que nunca».

A la protesta, que discurrió entre Suarías y Panes con 40 tractores y cerca de 300 manifestantes según la organización –cifras que la Guardia Civil rebajó a 30 vehículos y en torno a un centenar de personas–, acudieron también representantes del sector como Xuan Valladares, de Asturias Ganadera. «Los pueblos no son urbanizaciones», recordó el también concejal de Agroganadería de Llanes. Estuvieron presentes asimismo los alcaldes foristas de Peñamellera Alta y Amieva, José Antonio Roque y Félix Fernández, y el diputado Adrián Pumares. «Las administraciones tienen que apoyar la labor del agricultor y del ganadero, no poner más trabas», dijo el parlamentario de Foro.

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