Priscila Alonso regresa al equipo de gobierno de Llanes sin cobrar sueldo

La concejala no adscrita de Llanes Priscila Alonso regresa al equipo de gobierno que abandonó hace siete meses, una decisión adoptada entonces por la asamblea local de Izquierda Unida y que la edil nunca compartió. Hace menos de dos semanas, las «discrepancias» entre Alonso y el partido con el que se presentó a las elecciones hicieron que abandonase la formación y, ayer mismo, acompañada por el alcalde, Enrique Riestra (Vecinos por Llanes) anunciaba que ha aceptado su oferta de volver a formar parte del gobierno municipal. Lo hará sin cobrar sueldo, como fue su petición expresa, y recuperando las concejalías del área de Servicios Sociales de las que se encargó hasta el pasado abril. «No vuelvo por un sillón, cuando me presenté a las elecciones adquirí un compromiso con la gente», explicó Alonso. Al salir del gobierno forzada por IU, ese compromiso fue «inacabado» y «quedaron muchas cosas en el tintero» en un momento especialmente duro para el área de servicios sociales. «Un expediente no es un papel, es una persona y en muchos casos con situaciones trágicas», señaló.

Alonso reiteró además que su decisión de no renunciar al acta de concejal ha estado relacionada con el temor a un pacto entre PSOE e IU. «Pienso que dejar el acta equivaldría a que en poco tiempo se pudiera llegar a un acuerdo con el PSOE para ponerlos en el gobierno», afirmó. Recordó además que ya «hace dos años y cuatro meses hubo un intento por parte de IU para dar el gobierno al PSOE de Llanes, no voy a decir a cambio de qué, puesto que no lo sé». «Hasta aquí nadie puede cuestionar mis palabras porque son rigurosamente ciertas», aseveró Alonso, quien insistió en que se presentó a las elecciones «diciendo claramente que con los votos de Izquierda Unida no gobernaría el PSOE en Llanes» y ese es el compromiso que quiere mantener.

El alcalde explicó que al tener constancia de su salida de IU fue él mismo quien se puso en contacto con Alonso para proponerle la reincorporación al gobierno local. Dos días después, detallaron, ella aceptó la oferta, condicionada a «no cobrar». «Nos gusta tener buenos trabajadores y con la marcha de Priscila se perdió una excelente», dijo. Al existir a nivel estatal un pacto contra el transfuguismo, Alonso y Riestra apuntaron que su caso cuenta con informes jurídicos que avalan la decisión. No obstante, ante las posibles acusaciones de transfuguismo que ahora se abren, Riestra sostuvo que en Llanes viven en «una tormenta permanente» y «hay gente que se dedica a eso». Defendió asimismo que «las cosas cambiaron mucho en estos seis años», por ejemplo con la «lucha anticorrupción».

Al recuperar Alonso las concejalías de Servicios Sociales, Bienestar Social, Asuntos Sociales, Salud, Mayores, Igualdad, Juventud y la zona de Pría, el equipo de gobierno experimenta una «remodelación» por la cual Marisa Elviro cede esas áreas para centrarse en Cultura y Atención al Ciudadano. Esa última materia había sido desempeñada en los últimos meses por Xuan Valladares, que ahora suma a sus responsabilidades la zona de Posada. El alcalde agradeció además a Elviro que en estos meses se haya «desdoblado» para atender las áreas sociales.

Priscila Alonso entró por primera vez en el gobierno de Llanes en 2018, en sustitución del fallecido Javier Ardines, quien tampoco percibió sueldo por su labor de concejal. En 2019, Alonso fue la cabeza de lista de IU en las elecciones municipales, en las que obtuvieron un edil. Desde entonces, las relaciones se fueron enturbiando, hasta el punto de que el pasado abril Alonso censuró la decisión de abandonar el gobierno, adoptada por la asamblea local al entender que el balance del mandato no era positivo. La ruptura definitiva llegó a principios de este mes, con el abandono del partido en el que militaba. Sobre un hipotético paso a otras formaciones, Alonso no desveló ayer sus planes de futuro.