Supermercados masymas se expande en la zona rural

A veces, la transformación de un territorio comienza con algo tan cotidiano como poder hacer la compra sin salir del concejo. Bajo esa premisa —la de acercar los servicios básicos y generar riqueza local— Supermercados masymas (Hijos de Luis Rodríguez, S.A.) continúa su expansión en el medio rural asturiano con la apertura, en los meses de mayo y junio, de dos nuevos establecimientos bajo su marca de franquicias minymas, en Boal y Pravia. Estas nuevas tiendas no solo abastecen a la población, sino que representan una auténtica oportunidad para revitalizar la economía local y frenar el despoblamiento, apostando por un modelo de crecimiento sostenible y comprometido.

«El modelo de franquicia minymas se consolida como una fórmula de arraigo en el territorio. No solo abrimos tiendas, colaboramos con emprendedores para que su proyecto funcione desde el primer día. Los acompañamos en cada paso, desde la elección del local hasta la inauguración», explica Francisco Vela, responsable de expansión de franquicias de Hijos de Luis Rodríguez.

Comercio local que transforma

La tienda de Boal, ubicada en la Avenida de Asturias nº 28, es el ejemplo perfecto de cómo un proyecto comercial puede convertirse en motor de vida para una zona rural. Con una superficie de 200 m² de sala de ventas, el supermercado ofrece más de 2.800 referencias de producto, incluyendo secciones de frutería, panadería y charcutería. A ello se suma una infraestructura moderna con equipamiento energéticamente eficiente, comparable al de cualquier gran superficie urbana.

Pero lo que realmente distingue a esta tienda es su alma local. El establecimiento es fruto de la iniciativa de un emprendedor de la zona, que ha confiado en masymas para llevar adelante un proyecto con impacto social: generará cuatro empleos directos en Boal. «Los emprendedores rurales conocen mejor que nadie las necesidades de su entorno», señala Francisco Vela.

Patrimonio, innovación y servicio

En Pravia, la tienda minymas abrirá sus puertas en la Calle San José nº 5. Aquí, el proyecto tiene un valor añadido: se trata de un local ubicado en un edificio histórico, declarado patrimonio, que antaño albergó la ferretería «La Cadena», todo un símbolo para los pravianos. El espacio ha sido renovado con mimo, respetando su estructura original, al tiempo que se ha equipado con los estándares tecnológicos y de eficiencia energética propios de la marca.

Con 300 m² de sala de ventas, la tienda contará con más de 3.000 referencias, y destacadas secciones de frutería y panadería. En este caso, también es un proyecto de autoempleo, promovido por un emprendedor local que generará cuatro puestos de trabajo.

«Cuando alguien de un pequeño concejo o una villa como Pravia confía en minymas para montar su negocio, sabemos que estamos haciendo algo más que abrir una tienda: estamos construyendo comunidad», afirma Francisco Vela.

Confianza, acompañamiento y territorio

Las tiendas minymas ofrecen mucho más que productos de calidad. Su modelo prioriza la economía local mediante un firme compromiso con el producto de kilómetro cero, dando protagonismo a los proveedores cercanos. El surtido incluye marcas propias como Alteza, Deleitum, Crowe, Selex o Tandy, capaces de competir en calidad y precio con las grandes enseñas nacionales.

Además, los nuevos clientes pueden formar parte del Club masymas y disfrutar de descuentos acumulables y promociones exclusivas a través de la APP de cliente frecuente.

Con estas dos aperturas, Supermercados masymas alcanza las 77 franquicias activas en el norte de España, consolidándose como la cadena con mayor implantación franquiciada en suelo asturiano. A esta red se suman 52 tiendas propias en Asturias, además de los establecimientos myCash profesional en Oviedo, Gijón, Mieres y Grado.

Un modelo que se expande sin perder el sentido

El plan de expansión no se detiene. A finales de año, se inaugurará una nueva tienda en As Gándaras, Lugo, ya en una zona más urbana, que incorporará además una zona de cafetería self-service y gasolinera. Esta apertura marca el avance hacia Galicia, donde masymas ya cuenta con cuatro tiendas.

Pero son las aperturas rurales las que explican mejor el alma de la marca: decisiones basadas en el sentido común, la rentabilidad del franquiciado y un acompañamiento integral que convierte cada nuevo supermercado en una historia de éxito compartido.

«En minymas sabemos que estar pegados a la tierra es la única forma de crecer con raíces», resume Vela.

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