«Hablar con el paciente de qué comió o cómo lleva el tratamiento le ayuda»

«El hecho de que una enfermera llame por teléfono a un paciente oncológico y le pregunte cómo está comiendo, cuánto ejercicio hace o cómo lleva el tratamiento reporta a estos pacientes beneficios más allá de los asistenciales». Es lo que piden los pacientes y lo que defiende un equipo que lidera Rubén Martín Payo, profesor e investigador de profesor de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Oviedo.

El grupo de Promoción de la Salud del Instituto de Salud del Principado de Asturias (ISPA) realiza diferentes estudios con pacientes de cáncer de mama y colorrectal. En estos momentos se llevan a cabo tres proyectos de enfermería oncológica: un pilotaje de adherencia al tratamiento de dieta y ejercicio en pacientes con cáncer colorrectal, un estudio sobre la valoración de los factores de riesgo del cáncer de mama en mujeres que no padecen la enfermedad y una colaboración con la Universidad de Nueva York para validar al castellano una página web dirigida a mujeres con linfedema por cáncer de mama.

El proyecto que se encuentra más avanzado es el estudio piloto con pacientes diagnosticados de cáncer colorrectal que dirige Estela Álvarez y en el que colabora personal del HUCA y del San Agustín. «Se trata de una intervención educativa en la que una enfermera del hospital de día habla con los pacientes sobre la dieta y la actividad física y les pregunta qué tal van o si necesitan algo», detallan.

El trabajo mide el grado de seguimiento que el paciente hace de las indicaciones de dieta y ejercicio. Para ello, se creó un cuestionario basado en la motivación, «que es una parte muy importante del seguimiento». Profesores del Departamento de Psicometría de la Universidad de Oviedo validaron las mediciones. También se evaluó de manera cualitativa qué les reportó a los pacientes la experiencia, recogiendo los aspectos más emocionales de la misma.

«Somos un equipo transversal y multidisciplinar que trabaja con diferentes departamentos de la Universidad de Oviedo y áreas del Sespa. Nuestro trabajo sería imposible sin los servicios de Oncología y de Cirugía Mamaria del HUCA», indica Martín Payo. Doce profesionales componen este grupo: cinco enfermeras de oncología, dos del HUCA y tres del Hospital Universitario San Agustín (HUSA); una psicóloga de la Universidad de Oviedo, una oncóloga del HUCA; dos fisioterapeutas de la Universidad de Oviedo y otro del hospital avilesino, además del profesor Martín Payo. El grupo se constituyó como tal en 2018, con la incorporación de un equipo de investigadores de la Universidad de Oviedo. «El trabajo se enfoca en la promoción de la salud, nada farmacológico, es muy conductual y educativo», explica Martín.

En cuanto al cáncer de mama, el grupo analiza la prevalencia de factores de riesgo relacionados con el desarrollo de la enfermedad en mujeres que no la padecen. «Queremos conocer la realidad para poder informar mejor y actuar de una forma más orientada», asegura Martín. Después, se desarrollará una herramienta digital que informe sobre el cáncer de mama. Esta última iniciativa, que lidera Andrea Martínez Urquijo, se realiza en Oviedo, Gijón y Avilés con mujeres de toda Asturias y cuenta con la colaboración del Departamento de Informática de la Universidad. En colaboración con la Universidad de Nueva York están preparando la adaptación al castellano de la web The Optimal Lymph-Flow «para que sea accesible a la población española». Ofrece una herramienta para medir la probabilidad de desarrollar linfedema en mujeres con cáncer de mama. También enseña ejercicios para prevenir y eliminar el linfedema.