Un pasajero que presenció el accidente mortal del vuelo Milán-Asturias: «Pensé que el motor había triturado a un pájaro»
Stefano Carrara viajaba junto a sus dos hijos en el vuelo de Volotea cuyo despegue fue abortado tras la muerte de una persona
Gijón
Martes, 8 de julio 2025, 14:48
«Pensé que el motor había succionado un pájaro y lo había triturado. Hasta que vi salir restos despedidos». Stefano Carrara y sus dos hijos, ... Leonardo y Mateo, de «casi seis y casi cuatro años» son tres de los 154 pasajeros del vuelo V73511, el operado por Volotea entre los aeropuertos de Milán (Bérgamo) y Asturias. El que, a las 10.35 de hoy, tuvo que abortar su despegue cuando ya había iniciado la operación y circulaba por la pista de rodaje. La abrupta decisión llegó después de que una persona fuera absorbida por su motor derecho. De la víctima solo se sabe, a estas horas, que es una persona ajena tanto al pasaje, a la compañía con sede en Asturias y como al propio aeropuerto italiano. Y que estaba en una zona de acceso prohibido.
«Los viajeros que iban en el otro lado del avión dicen que vieron a una persona correr por la pista», explica Carrara, que estaba sentado «justo detrás del motor afectado». Todo iba con normalidad, «hasta que, de repente, se oyó un golpe y, el motor empezó a sonar como una trituradora», explica. Su primer pensamiento fue «debe ser un pájaro», incluso se planteó «vaya peligro si nos pilla ya volando». Pero solo fueron unos segundos, ya que «comencé a ver salir trozos de algo extraño despedidos del motor». No lo sabía aún, pero eran restos humanos que quedaron desperdigados por toda la zona. «Yo entretuve a mis hijos para que miraran para otro lado y no vieran nada».
Inmediatamente, «el avión paró y salió el piloto a hablar con nosotros. Estaba muy, muy impresionado. No entendía qué había ocurrido, como tampoco los demás». Asegura Carrara que «en muy poco tiempo llegaron las autoridades y nos desembarcaron». Todo con el máximo cuidado para evitar visiones traumatizantes a los pasajeros. «Desde ese momento, nos tienen en una sala de espera y Volotea nos ha dado de comer, de beber, nos ha ofrecido asistencia psicológica y, por ejemplo, a mis hijos les han traído juguetes para que estén entretenidos». Mientras sus dos pequeños dibujan, «están felices, porque les han dado pizza», Stefano Carrara explica que él volará «en el vuelo que han puesto a nuestra disposición, que llegará a Asturias a las 18.20».
«Parecía que huía de algo»
Otros pasajeros, no obstante, «han optado por otro de los tres vuelos que tiene Volotea entre Milán y Asturias (martes, jueves y sábado)». Aunque, en principio, parecía que los viajeros que han optado por regresar hoy a Asturias lo harían sin el equipaje, otra pasajera, Ana Sanchís, confirma que «nos han dicho que, después de la inspección policial, el equipaje lo trasladarían al avión que nos llevará a casa».
Volvía ella de visitar a su hijo en Milán, un viaje que no olvidará nunca «porque ya empezó mal». Se vio afectado su aterrizaje por problemas en la terminal milanesa «así que nos llevaron a Marsella». Y allí tuvo que hacer noche «en una habitación compartida con otras tres personas», para, al día siguiente, «viajar en un autobús a 35 grados durante doce horas», puesto que salió a las nueve de la mañana de Marsella «y no llegamos a Milán hasta las nueve de la noche».
El regreso del viaje se ha visto afectado «por esta tragedia», que nadie alcanza a comprender. «Dicen que se trata de una persona que había entrado al aeropuerto por una zona prohibida. Al verse descubierto, echó a correr y todo parece que no se dio cuenta de que el avión estaba en marcha». De lo que ha quedado de esa persona «no hemos visto nada, ya que la Policía y los Bomberos nos hicieron un pasillo para que no viéramos nada, además de que habían cubierto los restos con una carpa».
Como Stefano Carrera quiere destacar ella «el buen trato que nos ha dado Volotea. Se han portado fenomenal con nosotros». Ahora solo piensa «en llegar de vuelta a Asturias».
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