38 personas en Asturias son sordociegas: «La tecnología, la educación y el apoyo comunitario son esenciales para ayudarles»
Día Internacional de las Personas Sordociegas ·
Según la delegada de la ONCE en Asturias, Yobanka Cuervo, las personas sordociegas tienen más dificultades en cuanto a la comunicación, el transporte y el acceso a la formaciónLas personas sordociegas enfrentan retos significativos en su vida diaria, especialmente en las áreas relacionadas con la movilidad y la comunicación. Sin embargo, con el apoyo adecuado, pueden llevar vidas independientes y plenas. En Asturias son sólo 38 las personas que padecen esta doble discapacidad, y en España este colectivo ronda las 9.000 personas.
Los sordociegos utilizan bastones largos rojos y blancos, perros guía y técnicas táctiles para moverse con seguridad. La tecnología de apoyo y la rehabilitación son cruciales para su independencia, aunque diariamente encuentran barreras para adaptarse a nuevos entornos y rutinas debido a su lenta capacidad de adaptación y a la poca accesibilidad disponible. Así lo han explicado este miércoles la delegada de la ONCE en Asturias, Yobanka Cuervo, y la presidenta del Consejo Territorial de la entidad en la región, Marta Malgor, durante la celebración del acto del Día Internacional de las Personas Sordociegas en la Junta General del Principado.
Según Yobanka Cuervo «las personas sordociegas tienen más dificultades en cuanto a la comunicación, el transporte y la formación. Nosotros desde la ONCE trabajamos incansablemente para aportar esos recursos a través de nuestros profesionales», señaló.
También Marta Malgor añadió que las personas sordociegas, debido a su doble discapacidad, auditiva y visual, se encuentran con barreras todos los días. Desde la movilidad hasta el acceso a la información. «Queremos acercar a este colectivo al resto de la sociedad, que se conozcan sus necesidades y reivindicar las mejoras en la accesibilidad y la comunicación, como por ejemplo, que la información esté disponible en el sistema braille, que es un método de escritura táctil que utiliza un patrón de puntos en relieve para representar letras, números y otros símbolos», dijo la presidenta del Consejo Territorial de la ONCE en Asturias.
Al acto también asistió el presidente del Parlamento asturiano, Juan Cofiño, quien resaltó que es importante evitar el aislamiento y fomentar la interacción social y el acceso a la información de este colectivo. «Queremos darles un poco más de visibilidad y llamar la atención sobre la necesidad de que las administraciones públicas tomen nota: se necesita más ayuda, más medios y más auxilio porque sus retos son grandes», explicó Cofiño.
Pero hoy, los protagonistas fueron Fran, Montserrat y Alberto, personas sordociegas que contaron en primera persona cómo es vivir con esta doble discapacidad. Alberto explicó que «la tecnología, la educación y el apoyo comunitario son esenciales para habilitar a las personas sordociegas y, muy especialmente, contar con la ayuda de un mediador comunicativo que les permita comunicarse con el resto de personas», dijo.
«Me hacían bullying en el colegio»
Para Fran, ser sordociego le afectó desde el colegio: «Me hacían bullying. Se burlaban de mí por no poder escuchar, fue muy duro. Las personas sordociegas requieren servicios especializados, personal formado y métodos de comunicación adaptado», subrayó.
Por último, Montserrat comentó que «la adaptación del entorno físico, como la iluminación y las texturas, puede facilitar su movilidad y orientación. Para los sordociegos el aislamiento y el retraimiento son comunes, así como problemas de comunicación y participación social, y debemos trabajar para cambiarlo», indicó la representante de la ONCE.
En otras palabras, la vida de las personas sordociegas puede ser desafiante, pero con el apoyo adecuado, pueden superar las barreras y llevar una vida plena y significativa.